Castillo es detenido tras intentar autogolpe de Estado y ser destituido por el Congreso
CRISIS. El ahora expresidente de Perú fue arrestado durante la tarde por la policía poco después de abandonar el palacio de Gobierno junto a su familia. En la mañana había anunciado la disolución del Legislativo y un Gobierno de excepción.
El peor día de la crisis política actual de Perú se vivió ayer luego que el ahora destituido presidente Pedro Castillo anunciara la disolución del Legislativo e instaurara un Gobierno de excepción, lo que lo llevó a ser acusado de intentar perpetrar un autogolpe de Estado y que el Congreso aprobara la tercera moción de vacancia en su contra en poco más de 16 meses de gestión. Minutos después, el líder izquierdista fue detenido en la sede de la prefectura de la Policía de Lima.
El mandatario peruano había anunciado en un mensaje a la nación durante la mañana de ayer la disolución del Parlamento, un Gobierno de emergencia y un toque de queda a nivel nacional que comenzaría a regir a partir de las 22.00 horas de anoche. Todo, pocas horas antes de que el Parlamento debatiera una moción de vacancia (destitución) en su contra con el objeto de apartarlo como jefe de Estado.
"Se dictan las siguientes medidas: disolver temporalmente el Congreso de la República e instaurar un Gobierno de emergencia excepcional", dijo Castillo a los peruanos.
Además, anunció que iba a "convocar en el más breve plazo a elecciones para un nuevo Congreso con facultades constituyentes para elaborar una nueva Constitución en un plazo no mayor de nueve meses".
También declaró "en reorganización" al "Poder Judicial, al Ministerio Público, la Junta Nacional de Justicia (JNJ) y al Tribunal Constitucional (TC)".
Tras los anuncios de Castillo, varias autoridades reaccionaron renunciando a sus cargos de confianza y tanto la Fiscalía Nacional como el Tribunal Constitucional hablaron de un golpe de Estado y expresaron su total oposición a lo anunciado por el exgobernante.
Quedando solo
Minutos después de que el presidente intentara disolver el Congreso, los ministros de Economía, Relaciones Exteriores y Trabajo anunciaron su dimisión.
A través de sus respectivas cuentas de Twitter, los titulares de estas carteras, Kurt Burneo, César Landa y Alejandro Salas, respectivamente, informaron su renuncia alegando su "apego a los valores democráticos" y constitucionales.
Tras ellos se manifestó Félix Chero, quien renunció al cargo de ministro de Justicia y luego la titular de Cultura, Silvana Robles.
Asimismo, el abogado peruano Benji Espinoza, el principal defensor legal del presidente Pedro Castillo, dijo que lo dejaría de defender al considerar que se ha "producido una ruptura del orden constitucional" en el país vecino.
Por su parte, el embajador peruano ante la ONU, Manuel Rodríguez Cuadros, presentó su "renuncia irrevocable" ante lo que llamó "el golpe de Estado producido en Perú".
Dentro de las reacciones a los anuncios de Castillo, destacó la de la presidenta del Poder Judicial peruano, Elvia Barrios, quien llamó a la ciudadanía a "mantenerse vigilante en defensa del Estado democrático y de derecho".
Más radical fue la del presidente del Tribunal Constitucional (TC), Francisco Morales, quien pidió a las Fuerzas Armadas peruanas "restablecer el orden constitucional".
Por su lado, la fiscal general, Patricia Benavides, también rechazó "de manera enfática todo quebrantamiento del orden constitucional", mientras que el Ejército se reunió a puertas cerradas para definir los pasos que seguirían.
Congreso
Posteriormente, y en una citación que fue adelantada cuatro horas, el pleno del Congreso peruano destituyó a Castillo por "permanente incapacidad moral" con 101 de 130 votos a favor, seis en contra y 10 abstenciones.
A esas alturas, la vicepresidenta Dana Boluarte también había calificado como golpe de Estado la medida de Castillo y la recién nombrada jefa de ministros, Betssy Chávez, también había renunciado.
Poco rato después de ser destituido por el Legislativo, Castillo fue detenido por la Policía de Perú y llevado a la Prefectura de Lima, donde arribó tras salir del Palacio Presidencial junto a su familia por la puerta trasera del edificio.
"Dando cumplimiento a nuestras facultades y atribuciones... efectivos de la Policía Nacional del Perú (PNP) intervienen al expresidente Pedro Castillo", publicó la PNP en Twitter.
"Rechazamos el quebrantamiento del orden constitucional y exhortamos a la población a respetar la Constitución Política y a mantener la calma. Asimismo, confiar en las instituciones del Estado", había señalado la Policía minutos antes de confirmar la detención.