Nadie podría haber anticipado el increíble desenlace que se vivió ayer en el Grupo E, que terminó con el impredecible Japón en lo más alto, con España en segundo lugar y con Alemania y Costa Rica eliminados (ver nota principal).

El cuadro nipón remontó ante los hispanos y terminó imponiéndose 2-1, con lo que enfrentará a Croacia en los octavos de final del Mundial. España, por su parte, enfrentará a otra de las sorpresas en la siguiente ronda, Marruecos, y evitó el camino de Brasil.

La remontada

Japón, el mismo que le dio vuelta el partido a Alemania, el mismo que cayó ante Costa Rica, dio muestra ayer nuevamente de su carácter al remontar un duelo que parecía un trámite para los dirigidos por Luis Enrique, y consolidándose definitivamente como los "matagigantes" en Qatar.

Álvaro Morata anotó a los 11 minutos el gol español, finalizando una linda jugada colectiva de la "Roja". Este es el tercer tanto del delantero en lo que va del Mundial, y parecía inaugurar el marcador de una nueva jornada goleadora para España, que antes de empatar a 1 contra Alemania se impuso 7-0 a Costa Rica.

Sin embargo, esa ilusión se derrumbó con la heroica resistencia japonesa, que aguantó los ataques en el primer tiempo y devolvió los golpes en la segunda etapa.

Ritsu Doan aprovechó, a las 48', un mal rechazo y luego una débil oposición del arquero Unai Simón para empatar el duelo. Tres minutos después, Ao Tanaka consolidó la remontada empujando la pelota tras un centro desde la izquierda. La pelota estuvo en el límite de salir de la cancha antes del envío, por lo que la conquista debió ser visada por el VAR.

El 2-1 de Japón permitía a los nipones ganar el Grupo E y a los españoles enfrentar en octavos de final a Marruecos y, de paso, continuar el cuadro por el lado contrario a Brasil. Luis Enrique y compañía, seguramente, tuvieron esto en consideración porque no buscaron con ahínco el empate, aunque en los breves minutos que Costa Rica estuvo venciendo a Alemania debieron haber sudado helado porque estaban quedando eliminados.

Finalmente Alemania lo dio vuelta y el marcador entre Japón y España no se movió, sellando el paso de nipones e hispanos a octavos de final. La "Roja" llegará con dudas, pero los "Samuráis Azules" buscarán seguir haciendo historia.

Qatar no deja de entregar sorpresas. Contra todo pronóstico, Marruecos se quedó con el Grupo F y enfrentará a España en por los octavos de final del Mundial.

El elenco africano derrotó 2-1 a Canadá y repitió la hazaña que logró en México 1986, cuando también avanzó como líder su zona.

En el segundo puesto quedó Croacia, que necesitó de un empate sin goles para eliminar a Bélgica, una de las grandes decepciones de la Copa del Mundo. Los dirigidos por Zlatko Dalic chocarán contra el sorprendente Japón en la ronda de las 16 mejores.

Regalo canadiense

Un bochornoso error del portero Milan Borjan, aprovechado por Hakim Ziyech, abrió el triunfo de Marruecos ante Canadá. El gol del hombre del Chelsea, a los cuatro minutos, más el de Youssef En-Nesyri, desmontó a una Canadá que se despidió de Qatar con un muy pobre registro: tres derrotas, apenas dos goles a favor y siete en contra.

De nada sirvió el descuento, que se lo hizo Nayef Aguerd en su propio arco al cierre del primer tiempo, porque todo estaba sentenciado.

Tras la hazaña, el entrenador marroquí, Walid Regragui, valoró lo realizado por sus pupilos: "No ha sido fácil, pero cuando tienes la posibilidad de hacer historia, lo recuerdas toda la vida".

"En el primer tiempo, dimos el mejor rendimiento en mucho tiempo. Lástima que hubo ese gol en propia puerta que nos impactó un poco. En la segunda parte estábamos bajo mucha presión", valoró el DT.

"Impusimos nuestro juego", aseguró, avisando a España, su rival en octavos, que "no queremos detenernos aquí".

Decepción belga

La otra sorpresa la dio Bélgica. Los "Diablos Rojos" necesitaban vencer a Croacia para avanzar, pero entre la defensa croata y la impericia de Romelu Lukaku, no lograron anotar y quedaron eliminados, costándole el puesto al DT Roberto Martínez.

Croacia, por su parte, buscará seguir avanzando a costa del asombroso Japón.

No sirvió de nada. Un vibrante y cambiante encuentro fue el que brindaron ayer Alemania y Costa Rica, que a pesar de la victoria 4-2 de los germanos marcó la despedida de ambos de Qatar 2022, en uno de los grandes batacazos del Mundial.

El duelo, válido por la tercera fecha del Grupo E, se jugó en paralelo con el partido entre Japón y España (ver nota secundaria), y que terminó condenando a la "Mannschaft" y a los "Ticos" a la eliminación.

Una montaña rusa

El triunfo japonés no evitó la lluvia de emociones entre Alemania y Costa Rica, partido que fue una auténtica montaña rusa a los largo de los 90 minutos.

Golpeó primero Alemania. A los 10 minutos, Serge Gnabry abrió la cuenta por medio de un cabezazo. A esa altura, España derrotaba a Japón por lo que los dirigidos por Hansi Flick estaban avanzando a los octavos de final.

El resto del primer tiempo transcurrió tranquilo, con la "Mannschaft" dominando la pelota pero sin inquietar en demasía el arco de Keylor Navas.

En la segunda parte el partido se activó. Mientras Japón le remontaba a España, Costa Rica hacía lo propio con los germanos. Yeltsin Tejeda aprovechó un rebote de Manuel Neuer y empató el duelo a los 58', mientras que a los 70' un autogol de Neuer hacía realidad el escenario más increíble: durante tres minutos estaban clasificando tanto Japón como Costa Rica, eliminando a las potencias europeas.

Sin embargo, Alemania salvó en algo su honor y acabó remontando de vuelta. Kai Havertz anotó a los 73' y a los 85', mientras que Niclas Fulkrug anotó a los 89', VAR mediante, el definitivo 4-2.

Con este resultado, Costa Rica quedó último con tres unidades, mientras que Alemania y España llegaron a cuatro unidades, pero los hispanos tienen mejor diferencia de gol. El sorprendente puntero, con seis puntos, terminó siendo Japón.

Esta histórica jornada, que marcó por segundo Mundial consecutivo la eliminación de Alemania en fase grupal, también será recordada como la primera vez que una árbitra es la jueza principal de un duelo por la Copa del Mundo (ver recuadro).

Lamento alemán

Flick, el entrenador alemán, evitó culpar a España como el culpable de su eliminación: "No me interesan los otros equipos. Lo teníamos en nuestra mano, todo es nuestra culpa. Tuvimos muchas ocasiones contra España en la primera parte y también frente a Japón. Si las hubiésemos marcado las cosas serían diferentes. Me enfada que cometimos muchos errores".