Arce denuncia intento de "reeditar golpe de Estado" en Bolivia
SANTA CRUZ. Rector universitario pidió evitar derramamiento de sangre".
Pocas horas después de que el presidente Luis Arce acusó que el conflicto en Santa Cruz es un intento por "reeditar el Golpe de Estado de 2019", el Gobierno boliviano propuso entablar un nuevo diálogo con los líderes cruceños, con la finalidad de "pacificar" la mayor región y motor económico del país, que cumple 12 días de huelga indefinida pidiendo la ejecución del censo poblacional en 2023.
El vocero presidencial Jorge Richter señaló que había disposición a entablar un diálogo desde ayer mismo, "sin condiciones", aunque, según dijo, al cierre de esta edición, no había recibido una petición formal del alcalde de Santa Cruz, Jhonny Fernández, ni del representante del Comité Impulsor del Censo en 2023, el rector de la Universidad Gabriel René Moreno, Vicente Cuéllar.
Richter hizo de todos modos la convocatoria y además sugirió que de "manera simultánea" al diálogo, se deberían levantar "todas y cada una de las medidas", es decir, que se dé fin a la huelga en el departamento de Santa Cruz.
Antes, Cuéllar reconoció un "acercamiento" con Richter, pero aún no había una propuesta formal de diálogo. Por lo mismo, pidió al Gobierno boliviano que ña negociación sea sin condiciones, para evitar el "derramamiento de sangre".
Más temprano, Arce tomó juramento al nuevo alto mando militar, al que pidió defender al Gobierno "legalmente constituido a través de las urnas".
En su discurso, dijo que "hoy Bolivia se encuentra nuevamente amenazada por aquellos que, incapaces de aportar a la democracia, apuestan por la confrontación y la violencia poniendo en peligro la convivencia democrática entre bolivianos" y que "ponen en movimiento una estrategia para reeditar el golpe de Estado de 2019".
Bolivia vivió una crisis política y social en 2019 tras las fallidas elecciones generales anuladas en medio de denuncias de fraude a favor del entonces presidente Evo Morales, que renunció asegurando ser víctima de un "golpe de Estado".
Santa Cruz vive una huelga ciudadana para exigir que el censo, que debía realizarse este mes, se efectúe en 2023 y no en 2024 como definió el Gobierno .
Sindicatos y organizaciones sociales afines al oficialismo han intentado frenar con violencia la huelga y realizan un "cerco" con bloqueos de carreteras para aislar a la región, al considerar que la protesta busca desestabilizar al Ejecutivo.