¿Por qué hay personas que terminan riendo o conversando de cualquier cosa en un funeral?, ¿por qué ante un hecho traumático nos ponemos a pensar en hacer una junta con amigos? Sin duda, en algún momento de nuestras vidas hemos experimentado lo que se conoce como: disociación.
Desde la psicología, la disociación se define como la forma en que nuestra mente busca auto protegernos frente a hechos que nos generan sufrimiento y, para eso, se desconecta la mente de la realidad. Así se describe también desde el psicoanálisis, estableciéndose como un componente de defensa que consiste en escindir, o separar, elementos disruptivos para el yo, del resto de la psique.
Los expertos aluden a la disociación con situaciones de maltrato emocional, abuso o traumas. Cuando hemos vivenciado algo que ha sido muy perturbador, la mente busca la fórmula para que podamos soportarlo mediante la desconexión o fragmentación de los pensamientos con la realidad.
Poder hacer que nuestros pensamientos dejen de estar alineados con lo que estamos viviendo, no sólo nos protege de las emociones dolorosas ayudándonos a hacer más llevadera la carga que pesa en nuestros hombros o en lo que sentimos; sino que también nos aleja de poder enfrentar nuestros problemas y poder sanar, ocasionando que la persona no sea consciente de la realidad, viviendo de forma incongruente, con síntomas como la depresión, el estrés, la angustia, confusión de la identidad, entre otros.
El trastorno de la disociación por períodos prolongados debe ser debidamente tratado con psicoterapia, para que el paciente pueda aprender a fortalecerse, sanar su dolor sin tener que estar en permanente evasión, evitando una falta de conexión emocional. Mediante la terapia psicológica la persona podrá lograr las herramientas necesarias para abordar la escisión mental y disfrutar más del aquí y del ahora, pudiendo lograr estabilidad emocional, mejorando su calidad de vida. Las técnicas complementarias como la meditación o el yoga también ayudan a evitar que disociemos, contribuyendo con una recuperación saludable a nuestro beneficio.
Claudia Peñailillo Cronoro
Periodista y Licenciada en Comunicación Social