Un 88,4% de los campamentos de la zona norte se encuentran expuestos a amenazas graves según estudio
DE TECHO-CHILE. En la Región de Atacama las principales amenazas son los movimientos telúricos, sequías, tsunamis, aluviones y erupciones volcánicas.
Debido a la pandemia y la crisis económica, la aparición de nuevos campamentos en distintas zonas de Chile ha aumentado exponencialmente, evidenciando niveles de precariedad que no se veían desde hace más de 25 años en el país. Factores principalmente económicos, han propiciado un aumento de asentamientos irregulares, donde viven actualmente más de 81 mil familias a lo largo del territorio nacional.
Con el objetivo de analizar los riesgos a los que se exponen miles de familias, el Centro de Estudios Socio-territoriales de TECHO-Chile junto a CIGIDEN, dieron a conocer los datos del estudio "Exposición a amenazas y vulnerabilidad: La continua emergencia en los campamentos en Chile, Parte 1", revelando datos ilustrativos respecto de quiénes viven en los campamentos actualmente, cantidad de niños que componen grupos familiares y los riesgos a los cuales están expuestos sus ocupantes, entre otros.
En Atacama, existen 99 campamentos en donde viven 6.015 familias. Del total regional, 86 campamentos en los que habitan 5.101 familias se encuentran expuestos a al menos una amenaza y de estos, 47 campamentos en los que habitan 3.723 familias, a dos o más amenazas existentes en el territorio. Los principales peligros son los movimientos telúricos, sequías, tsunamis, aluviones y erupciones volcánicas. De hecho, el aluvión ocurrido en el 2015 fue uno de los más destructivos para la zona norte del país y los campamentos no fueron la excepción, existiendo 6 campamentos afectados en donde habitan 341 familias.
Además, en el 27,2% de los campamentos los habitantes declaran haber sufrido inundaciones y/o desbordes, en un 3% incendios forestales y un en 16% derrumbes y/o deslizamientos. En cuanto a los tsunamis, 5 campamentos se encuentran bajo la línea de seguridad (cota 30) donde habitan un total de 1.070 familias. De estos asentamientos, 2 se localizan en la comuna de Caldera, 2 en Chañaral y 1 en Huasco
Por otra parte, se observa que, en dichos asentamientos irregulares, localizados principalmente en la comuna de Copiapó, un 36% de las familias son migrantes. Además, de las 21.052 personas que habitan en estos campamentos, un 19,5% son niños, niñas y adolescentes menores de 14 años. A nivel nacional, más de 55 mil menores de 14 años viven en esta condición.
"En base a nuestra experiencia en el territorio, hemos comprobado la gran proporción de familias que se encuentran expuestas a amenazas; desde riesgos naturales hasta situaciones económicas y sociales. Al hablar de desastres, le estamos agregando un componente socioeconómico a las amenazas: no nos afectan a todos por igual. Mientras más vulnerabilidad exista, más riesgo de que la amenaza se transforme en un desastre. Por esto, el estudio busca identificar los campamentos que se encuentran bajo amenaza y que cumplen con ciertas características sociales, con la meta de buscar soluciones conjuntas", indica la coordinadora de investigaciones territoriales del Centro de Estudios de TECHO-Chile, Javiera Moncada.
Finalmente, se estima que el 60,1% de los campamentos a nivel país tienen acceso a electricidad mediante instalaciones irregulares que se cuelgan a la red pública. El 67,2%, en tanto, no cuenta con acceso a agua potable, por lo que se abastecen a través de métodos precarios como camiones aljibes, agua embotellada, pozos o ríos y vertientes.
El capellán de TECHO-Chile también se refirió al valor de la investigación, indicando que "nos debe interpelar, no solo para conocer en detalle la situación que enfrentan los campamentos de la zona norte y centro, sino también para hacernos cargo del acompañamiento a estas comunidades. Es importante generar procesos de gestión de riesgo de desastres junto a las comunidades que les permitan prevenir, preparar y construir territorios más resilientes frente a la ocurrencia de un evento", señaló.