Un plebiscito que deja lecciones, pero incertezas electorales
El trabajo de la Convención no convenció a millones y causó un rechazo en otros millones de electores. Dos años duró un proceso que fracasó.
El resultado del Plebiscito fue abrumador de Arica y Magallanes, lo que causó sorpresa en los analistas y políticos en general. Si bien las encuestas daban el triunfo al Rechazo, la diferencia fue tan amplia que ni siquiera los bastiones del Apruebo -como Atacama y la Región Metropolitana- le dieron el triunfo e incluso la diferencia porcentual fue considerable, la que contrasta con el Plebiscito de entrada.
Simplemente el trabajo de la Convención no convenció a millones y causó la animadversión entre otros millones. Los generales están saliendo desde distintos lados después desde esta batalla, pero sí hay algo en que se puede coincidir: ciertos artículos (y ahora con resultado en mano muchos) no convencieron, mientras que quienes no leyeron la propuesta escucharon a quienes decían que era un mal texto o bien quedaron con una pésima impresión por los casos de Rodrigo Rojas Vade, las votaciones en una ducha o la falta de respeto con los otros y con los símbolos patrios. Miedo era el principal concepto que decían los chilenos en las encuestas por la propuesta.
Dos años duró un proceso que fracasó, pero que no se puede considerar como perdido porque se deben rescatar los conceptos que son lo mejor para el país. Al menos adherentes del Rechazo tanto de centro como de derecha han planteado puntos que pueden converger, lo que sin duda puede ser una guía, si es que realmente sigue vigente la idea de redactar un nuevo texto.
Las lecciones son claras, pero hay incertezas puramente electorales. ¿Por qué ocurrió una diferencia tan grande entre el Plebiscito de Entrada y el Plebiscito de Salida? ¿era tan malo el texto o también habían otros factores?
Un proceso con voto voluntario y otro con voto obligatorio dejan una mala sensación, dado que quizás no se ha medido con total certidumbre el sentido de sociedad que quieren los chilenos. Alrededor de 5 millones 500 mil más votaron durante ayer, respecto a octubre de 2020.
El Gobierno deberá asumir su responsabilidad también en un contexto en que pareció descuidar su labor en esta campaña y, en un contexto, que debe ser garante del posible nuevo proceso, pero concentrarse en temas tan importantes como economía y seguridad.