Nueva terapia mejora función cognitiva en pacientes con síndrome de Down
AVANCE. Equipo de investigadores vio que la proteína GnRH no funcionaba correctamente en las personas con esta condición, por lo que trabajaron con inyecciones para mejorar el sistema y obtuvieron buenos resultados.
Agencias
Un equipo internacional de investigadores desarrolló una terapia basada en la proteína GnRH que mejoró las funciones cognitivas de un pequeño grupo de pacientes con síndrome de Down.
El estudio, cuyos resultados se publican en Science, fue liderado por la Universidad de Lille, Francia, y el Hospital Universitario de Lausanne, Suiza, y contó con la participación de dos instituciones españolas: la Universidad de Córdoba (UCO) y del Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer (Idibaps).
El síndrome de Down, presente en una de cada 800 personas, es la principal causa de discapacidad intelectual y provoca diversas manifestaciones clínicas, entre ellas el deterioro de la capacidad cognitiva.
Con la edad, el 77% que lo padece experimenta síntomas similares a los de la enfermedad de Alzheimer.
Además, las personas con este síndrome sufren la pérdida gradual de la capacidad olfativa -típica de las enfermedades neurodegenerativas- y posibles déficits de maduración sexual en el caso de varones.
La hormona liberadora de gonadotropinas (GnRH) es una proteína esencial en la función reproductiva, "la señal con la que el cerebro controla el sistema reproductor", dice a Efe el coautor del estudio, Manuel Tena-Sempere, de la UCO.
Sin embargo, en el laboratorio de Neurociencia y Cognición de Lille, dirigido por Vincent Prévot, los investigadores descubrieron que en modelos de ratón con síndrome de Down esta proteína no funciona adecuadamente, lo que contribuye al deterioro cognitivo asociado a este síndrome. Es decir, GnRH también juega un papel esencial en la función cognitiva.
A partir de este hallazgo, los investigadores de Lille (cuya primera autora es María Manfredi-Lozano, actualmente en la Universidad de Sevilla) hicieron una prueba de concepto en ratones para restablecer el sistema GnRH e intentar que funcionase correctamente.
Mediante distintas aproximaciones y pruebas para revisar la función cognitiva y olfativa de los ratones, demostraron que al activar las neuronas GnRH se normalizaba el sistema y mejoraban ambas funciones.
Estos hallazgos se probaron después en una fase clínica que se llevó a cabo en el Hospital Universitario de Lausana, en un estudio con siete pacientes varones con síndrome de Down de entre 20 y 50 años.
A estos pacientes se les administró una terapia de GnRH pulsátil que cada dos horas les suministraba una dosis de GnRH para simular la secreción de esta hormona en niveles normales y conseguir un patrón fisiológico, como el que tienen las personas sin este síndrome.
Tras seis meses de tratamiento, los investigadores evaluaron los efectos de la terapia y, mediante pruebas cognitivas y olfativas y exámenes de resonancia magnética, comprobaron que el tratamiento no había mejorado la función olfativa pero sí la cognitiva.
Según el estudio, seis de los siete pacientes lograron una mejor representación tridimensional, una mejor comprensión de las instrucciones y del razonamiento, la atención y la memoria.
77% de personas con síndrome de Down desarrollan síntomas como los del Alzheimer.