Rusia prepara su ofensiva final en Lugansk y Ucrania pierde terreno
GUERRA. Autoridades locales reconocen que tienen "una situación extremadamente difícil" en la zona, con un aumento indiscriminado de ataques. Para esta semana pronostican la ocupación total de la ciudad ucraniana.
Rusia tiene suficientes tropas en Lugansk para lanzar una ofensiva a gran escala en esta región, donde todas las localidades aún bajo control ucraniano están siendo bombardeadas, incluida Severodonetsk, donde las tropas ucranianas ya sólo controlan la planta química Azot.
"Tenemos una situación extremadamente difícil en todo el frente de Lugansk. Los enemigos están lanzando una ofensiva a gran escala en nuestra región, acumularon un número suficiente de reservas", señaló el gobernador, Serhiy Gaidai.
"Hoy todos los asentamientos libres de la región están en llamas", añadió en su cuenta de Telegram.
Gaidai admitió por primera vez que en Severodonetsk los combates se centraron en la zona industrial y que "las tropas ucranianas controlan sólo el territorio de la planta Azot". Hasta ahora se había negado pese a que lo venían anunciando desde hace varios días las fuerzas prorrusas.
El estadounidense Instituto de Estudios de la Guerra (ISW) constató que "esta semana será decisiva para los esfuerzos rusos por tomar el control de Severodonetsk".
La viceministra de Defensa de Ucrania, Hanna Malyar, indicó que Rusia se fijó el 26 de junio como fecha límite para lograr el control total de Lugansk.
Problemas EN LISICHANSK
Un esfuerzo que se observa particularmente en la vecina ciudad de Lisichansk, cuyas alturas son aprovechadas por el Ejército ucraniano para atacar al Ejército ruso en Severodonetsk.
Este centro administrativo de la región es objeto de "bombardeos rusos masivos durante todo el día", señalo Gaidai, según el cual, el enemigo avanza también por la carretera que una Lisichansk y Bajmut.
Dada la complejidad de la situación, el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, visitó esta ciudad "en secreto", donde incluso estuvo bajo fuego ruso, según dijo la diputada ucraniana Mariana Bezugla.
El presidente ucraniano afirmó en su habitual videomensaje que Rusia "es un mal que sólo puede ser vencido en el campo de batalla".
"Estamos defendiendo Lisichansk y Severodonetsk. Toda esta región es la más difícil, ahí están las batallas más duras", subrayó.
Mientras, el portavoz del Ministerio de Defensa de Rusia, Igor Konashénkov, afirmó que "la agrupación de tropas ucranianas en el área de Lisichansk está aislada de suministros y está bajo el control de fuego de las Fuerzas Armadas rusas".
"Las reservas para compensar pérdidas están agotadas. Los batallones de defensa territorial, que llegan a reforzar desde regiones occidentales de Ucrania, se niegan a avanzar a la línea del frente", aseguró.
La puerta de lisichansk
Mientras, las tropas rusas mantienen su avance, según constató a la televisión rusa Andréi Marochko, oficial de las milicias separatistas de Lugansk, al señalar que los prorrusos ya están a las puertas de Lisichansk.
"Podemos observar esta localidad sin necesidad de equipos ópticos, y naturalmente, esto permite a nuestras unidades 'trabajar' mejor. Es más, los medios de detección y exploración ya cubren totalmente esta localidad", dijo.
La caída de Lisichansk, según el "embajador" en Rusia de la región separatista de Lugansk, Rodión Miroshnik, coincidirá en el tiempo con la toma de Azot, ya que se trata de "procesos interrelacionados".
Señaló que las fuerzas rusas "avanzan activamente desde el sur en dirección a Lisichansk", y adelantó que el equilibrio de fuerzas en esta zona sufrirá "cambios significativos en las próximas horas".
Una situación que, según Gaidai, dista de ser tan grave y no es más que "propaganda rusa", ya que los ucranianos continúan defendiendo la ciudad y "los hospitales y morgues de los territorios ocupados están repletos de rusos".
Mientras Rusia incrementa su presión en Lugansk, en otras regiones como la de Járkov, en el este también, y las de Jersón y Zaporiyia, en el sur, mantiene posiciones y evita las contraofensivas ucranianas, según el ISW.
El ejército ruso se fortalece
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, advirtió ayer martes que su país continuará fortaleciendo su Ejército con nuevos sistemas de armamento para hacer frente a los riesgos y a las potenciales amenazas militares. "Seguiremos fortaleciendo nuestras Fuerzas Armadas tomando en cuenta las potenciales amenazas militares y los riesgos sobre la base de los conflictos armados modernos", dijo Putin en un acto en el Kremlin con egresados de las escuelas y academias militares. Contarán con "nuevos sistemas de armamento que determinarán la capacidad combativa del Ejército y la Armada en los próximos años y decenios"
1° vez que el gobernador Gaidai reconoce combates en la zona industrial de Severodonetsk.
26 de junio sería la fecha límite de Rusia para controlar Lugansk por completo, según Ucrania.