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Mencionó además que, "cualquier intervención que se haga en la calle y en los muros queda más visiblemente más atractivo, más que las letras u otro, al ocupar una parte de un entorno en un grafiti con un dibujo queda visualmente más atractivo, por eso ocupé esa parte para hacer a esta mujer".
El muro fue pintado junto con otras dos personas más y Daniel no solo trabajó en la capital regional, sino que también "en Caldera pinté un niño y en un sector yendo a la Cordillera, ahí fue el encuentro de Copiazoo que se hizo este año, en el encuentro pinté una niña diaguita".
El artista indicó también que no solo viene a Copiapó todos los años, si no que viaja a otras ciudades, pintando retratos, murales y rostros de animales.
Dueña de casa
Por su parte, Gina Benítez, dueña de la casa en cuestión, expresó que en el momento ella solo vio al joven pintando y que luego se fijó en el resultado, "pero lo encontré muy hermoso y mucha gente lo ha visto".
La vecina complementó sus dichos afirmando que "es un trabajo muy bonito, yo lo mandé hasta a Santiago a mi hermano para que lo viera y quedaron maravillados por lo que el joven hizo".
Finalizó indicando que en su sector siempre pintan con grafitis y que "a veces piden permiso y a veces no, en esta oportunidad no pidieron permiso, pero la obra que hizo el joven es muy hermosa. Ojalá que a todas las casitas le pusieran lo mismo".
3 meses aproximadamente lleva el mural pintado en el lugar.