Historiadores destacan el rol clave que cumplieron héroes atacameños el 21 de mayo
DE 1879. El copiapino Luis Uribe asumió el mando de la Esmeralda tras la muerte de Prat, mientras que el calderino Manuel Orella fue artillero de la Covadonga.
Luis Uribe Orrego, copiapino y Manuel Orella Echánez, proveniente de Caldera, fueron los dos personajes atacameños que hicieron historia un 21 de mayo de 1879, hace 143 años. El primero combatió en la rada de Iquique, mientras queel segundo cumplió un rol clave en Punta Gruesa.
Personajes
Sobre el tema, Guillermo Cortés, doctor en Historia y director del Museo Regional, relató que en la primera campaña marítima del Combate Naval de Iquique se encuentran dos destacados protagonistas, uno de ellos es Luis Uribe Orrego, teniente y segundo comandante de la Esmeralda, quien, cuando Arturo Prat saltó al abordaje y muere en la cubierta del Huáscar, buque de la armada peruana, ocupó su puesto, liderando la corbeta.
"Luis Uribe Orrego, que a partir de ese momento pasa a ser el comandante de la Esmeralda, resiste desde las 10 de la mañana hasta las 12:10 que se hunde la Esmeralda, resiste los bombardeos del Huáscar gracias a la inteligencia y a la capacidad profesional como marino de Luis Uribe", contó el historiador local.
Uribe Orrego, quien además era hijo de la poeta copiapina Rosario Orrego, posteriormente fue capturado y tras ser liberado tiempo después siguió siendo capitán. "Participa en la Guerra del Pacifico, llega a ser director de la Escuela Naval, contraalmirante, es ministro (…) él no se suma a la traición que hace su institución contra el presidente Balmaceda en la revolución de 1891, es un copiapino excepcional", dijo Guillermo Cortés.
Así también se encuentra Manuel Orella Echánez, calderino y artillero de la Covadonga, "va con Carlos Condell y cuando la Independencia (barco de Perú) encaña y queda sin disparar, se devuelve tranquilamente a la Covadonga y gracias a la precisión de toda la marinería, logra hacer que se rinda la Independencia", indicó el director.
Mencionó además que el 21 de mayo de 1879, estos dos personajes, cumplieron un rol fundamental en lo que fue este combate y que, "en Copiapó nosotros no recordamos a Luis Uribe Orrego, pero sí Caldera honra a Manuel Orella y de paso también lo hace con Luis Uribe".
Falta de reconocimiento
Guillermo Cortés, expresó además que la historia ha dejado un poco de lado a Luis Uribe. "En mi opinión es porque él no se sumó a la traición contra el presidente Balmaceda (...) pero es un personaje esencial en nuestra historia, es uno de los grandes olvidados", disparó.
"La plaza nuestra se llama Arturo Prat, quien es tal vez uno de los héroes marinos más interesantes y más queridos por el pueblo, pero nuestra plaza, en mi opinión, debería llamarse Luis Uribe Orrego, porque participa igual que Arturo Prat, tiene la misma valentía y además hace una carrera en el mundo de la armada chilena y no se le honra como se debiera", continuo explicando Cortés.
Asimismo, el director indicó que algunos dicen que la plaza debería llevar el nombre de algún "personaje de paz (..) también es cierto, pero Luis Uribe no solamente tiene que ver con la guerra, él era un personaje bastante noble que no se suma a la traición contra Balmaceda, es un demócrata, es un constitucionalista, ganó premios de hidrografía, era una suerte de científico, era un intelectual, era un copiapino bien destacado".
Por su parte, Rodrigo Zalaquett, encargado regional de Pueblos Originarios e historiador de Servicio al Patrimonio, comentó que a su parecer cree que el poco reconocimiento que se les ha dado tiene que ver con el desconocimiento del tema, "porque si supieran verdaderamente los copiapinos que la bandera se hunde con la bandera al tope gracias a Luis Uribe (…) debería en realidad la plaza debería llamarse Luis Uribe Orrego, no Arturo Prat (...) es justamente cuando Prat muere el que toma el mando de la Esmeralda es Luis Uribe, es el que sigue ahí y lo podemos ver en los documentos, en las cartas y en los libros, gracias a él siguen con el ánimo a tope".
Comentó también que la autoridad debiera tomar cartas en el asunto para poder darles más reconocimiento. "tal vez alguna plaza con su nombre, alguna plaza grande Caldera o tal vez el Muelle, también hay que preguntarle a la comunidad y tal vez la comunidad no tenga idea quienes son y ahí tendríamos que empezar con los talleres de historia local y la gente se empodere de su patrimonio histórico", afirmó.
Por último, Zalaquett expresó que, por otro lado también se encuentra Orella Echánez, "así es que dos atacameños en las acciones del 21 de mayo en la Guerra del Pacífico, no hace más que enaltecer el honor de los atacameños, de los soldados y de los mineros atacameños en la Guerra del Pacífico y en este caso en las jornadas del 21 de mayo".
Al respecto, historiadores locales destacaron el protagonismo de Uribe y Orella durante la dichas contiendas y lamentaron el poco reconocimiento que se les ha dado y que, por ejemplo, la Plaza de Armas de Copiapó, que lleva el nombre de Arturo Prat, debiese ser cambiada por el de Luis Uribe.