Tradicional fiesta de la "Cruz de Mayo" retomó la presencialidad tras dos años
DE PANDEMIA. Con bailes religiosos de toda la Provincia del Huasco finalizó la celebración en Vallenar.
Luego de dos años sin realizarse la tradicional fiesta de la Cruz de Mayo en Vallenar, este fin de semana se pudo concretar, finalizando durante la jornada de ayer con bailes religiosos en la población Torreblanca, junto con una gran cantidad de público apreciando la ocasión.
Además, este último día contó con la presencia de Ricardo Morales, obispo de Copiapó, quien expresó tener gran alegría, ya que hace dos años la comunidad no podía celebrar la procesión.
Reacciones
Al respecto, Ricardo Morales, obispo de la Diócesis de Copiapó, indicó que en primer lugar hay una alegría muy grande porque fueron "dos años que la comunidad no podía celebrar esta eucaristía y la procesión con los bailes religiosos, por eso la ocasión de hoy día, reunirnos sin duda nos llena el corazón de gratitud a Dios, una oportunidad hermosa porque es una tradición acá en Torreblanca y en el Valle del Huasco esta fiesta de la Santa Cruz, una fiesta tan tradicional y tan hermosa que nos habla precisamente del amor de Dios por el hombre, que muere en la cruz para darnos vida".
El obispo además entregó un mensaje a la comunidad. "Sigamos reuniéndonos en torno a la fe que nos convoca, creo que eso es muy importante y nos hace mucho bien reunirnos y celebrar la fe", dijo.
Morales aconsejó también que "no perdamos la esperanza frente a tantas situaciones que nos tiran para abajo, la situación económica, la violencia, muchas situaciones que de repente nos quitan la fuerza, miremos la cruz, la cruz es vida, la cruz es esperanza y Cristo nos muestra ahí el amor inmenso que tiene por nosotros, así que una invitación desde la experiencia de fe, desde la experiencia creyente, a confiar en el señor y a saber que el siempre está con nosotros".
Finalmente, el obispo recomendó que debemos cuidar las tradiciones, como esta fiesta de la Santa Cruz, "que nos permite precisamente reconocer que tenemos algo que nos une, que va más allá que cualquier diferencia".
Por su parte, Mauricio Arancibia, párroco de la Santa Cruz de Vallenar, mencionó que esta ha sido una experiencia bonita y potente. "Encontrarnos en estos días, más de 12 días de novena, de fiesta, acá en la Cruz de Mayo. Quiero relevar la presencia de niños y jóvenes; los jóvenes en los bailes religiosos, también aquí presentes en la eucaristía, los niños y eso yo creo que hay que seguir motivándolos".
Además, el párroco realizó una invitación para que todas las familias " potenciemos esta amistad que tiene que haber entre niños y jóvenes, porque además ellos van a ser los que transmitan a las nuevas generaciones esta hermosa fiesta de la Cruz de Mayo, tan tradicional desde le tiempo de la colonia aquí en el Valle del Huasco".
Finalmente, María Orellana, asistente y participante de la fiesta, manifestó que para ellos, participar de esta fiesta "nos abre nuevamente el camino para seguir creyendo y teniendo fe".