Testigos afirmaron que Narumi le temía a Zepeda: él niega todo
FRANCIA. Chileno fue interrogado en tercera jornada de juicio por crimen de exnovia. Fiscal interrumpió su llanto para reprochar que no la buscó: "No llamamos a un muerto".
Redacción
Ayer se desarrolló la tercera jornada del juicio contra Nicolás Zepeda por la desaparición y eventual asesinato de su exnovia Narumi Kurosaki, de quien se perdió el rastro el 4 de diciembre de 2016 en Besançón, en el este de Francia, donde la joven se encontraba estudiando el idioma de ese país.
El día tuvo como principal actividad el interrogatorio al ingeniero comercial de 31 años, tanto de parte de los querellantes y fiscales como de la defensa, oportunidad en que el chileno insistió en su inocencia y lloró ante algunos cuestionamientos.
Según el relato del acusado, él y Narumi cenaron juntos la noche del 4 de diciembre en un restaurante de la zona y luego fueron a la habitación de la joven, donde intimaron. Allí habrían permanecido hasta la madrugada del 6 de diciembre, cuando Zepeda abandonó la habitación, dejándola en perfecto estado de salud, según su versión.
Según su declaración, él y Narumi tuvieron sexo en dos ocasiones y "antes de cada relación sexual" ambos se ducharon. Sin embargo, el fiscal Etienne Manteaux señaló que cuando la policía allanó el cuarto "en la habitación no había ninguna toalla de Narumi", lo que hace sospechar que Zepeda estaba solo y no con su expareja.
"No puedo saber lo que pasó luego de que yo me fui", respondió el acusado ante esa imputación.
Cuando la abogada de la familia de Narumi, Sylvie Galley, lo increpó con la pregunta "¿alguna vez miente?", el chileno dijo con tranquilidad: "Yo no tengo la intención de mentir, intento hacer lo correcto".
Lágrimas
Pero cuando el fiscal Randall Schwerdorffer le preguntó por qué no había vuelto a contactar con la japonesa después del 6 de diciembre, tras haber pasado con ella "30 horas de pasión", a Zepeda se le quebró la voz: "Si usted quiere insinuar que no me preocupaba por ella se equivoca". Tras ello se puso a llorar.
La respuesta del fiscal fue lapidaria: "Quizás tenías otras razones para no llamar a Narumi. No llamamos a un muerto".
Los testigos presentados por la contraparte fueron implacables con Zepeda. "Después de que se separaran, ella tenía miedo de él" porque Zepeda controlaba a su exnovia por Facebook, declaró desde Tokio, por videoconferencia, Kaori Nishida, una funcionaria de 27 años que estudió con Kurosaki en el Centro de Lenguas Aplicadas (CLA) de Besanzón en el otoño de 2016.
Según Nishida, durante una fiesta organizada por los estudiantes a finales de noviembre de 2016, Narumi contó que Zepeda "había pirateado su cuenta de Facebook".
Otra compañera de Kurosaki en esa época, Miharu Kimura, de 26 años, también apuntó en su declaración que la joven "tenía problemas" porque el chileno seguía sintiendo un "apego" hacia ella "muy persistente".
Certeza de que está muerta
David Borne, policía a cargo de la investigación, dio a conocer diversos puntos de las diligencias y aseguró al mismo tiempo que tras el largo proceso de recolección de pruebas para este juicio tiene la convicción de que Kurosaki está muerta. "Hemos adquirido la certeza de que Narumi está muerta. Desde el 4 de diciembre del 2016 no ha dado señales de vida ni ha realizado ningún trámite administrativo ni ha sido vista por ningún lado, sabiendo que todos los informes han sido verificados", sostuvo.