El inicio del año escolar fue el pasado 2 de marzo, desde ese día en la capital regional ya el arranque no fue bueno. Esto, debido al retraso en las reparaciones de los establecimientos educacionales que al momento de ser licitados, estos aún pertenecían a la Municipalidad de Copiapó, pero en la actualidad los recintos están en manos del Servicio Local de Educación (SLEP) Atacama.
Entre medio, una intervención radial del alcalde de Copiapó, Marcos López, el pasado 9 de marzo, dio a conocer que habían más establecimientos que no estarían disponibles para el inicio del año escolar el 16 de marzo, que había sido la segunda fecha estipulada para el regreso. "Son 18 los que están ya normalizados, de 24 (...) hay algunas obras que quedaron inconclusas o tienen algún reparo por parte de la Dirección de Obras".
Al parecer esto hirió el orgullo del SLEP Atacama, puesto que el director ejecutivo Carlos Pérez, argumentó que "nosotros somos el nuevo sostenedor de las escuelas, jardines y liceos públicos de las provincias de Chañaral y Copiapó, por lo tanto, quien debe informar si un establecimiento educacional funciona o no, somos nosotros".
Pues bien, esas diferencias parecieron quedar atrás ayer, cuando se entabló ayer una reunión encabezada por el gobernador regional, el jefe comunal, la dirección del SLEP Atacama y la Seremi de Educación, para coordinar y acelerar las labores para que todos los establecimientos educacionales estén en condiciones de iniciar el año escolar. El problema, es que aún hay recintos sobre los cuales se teje un manto de dudas respecto del inicio del año lectivo. Como botón de muestra, el Liceo Tecnológico, quizá el establecimiento más retrasado con sus trabajos de reparación, tiene fijada una tercera fecha para el regreso a clases, el 21 de marzo. Pero respecto de otros recintos, fue el propio director del SLEP quien señaló que dependerá del avance de las obras.
Con este importante retraso en la entrega de las obras, toda la comunidad escolar se ve afectada, desde los alumnos, pasando por los apoderados hasta el cuerpo docente. Y no es un tiempo menor, pues serán prácticamente tres semanas perdidas de clase y no hay plena certeza que se puedan sumar más días. Al menos se está trabajando sobre la marcha y se están gestando reuniones para coordinar una solución definitiva.
Y por cierto, no hay que olvidar que esta es solo una de las aristas del complicado regreso a clases, cabe mencionar que aún estamos en pandemia y solo en la primera semana hubo 435 casos positivos en 19 establecimientos educacionales.