Cerro Castillo: de dirigentes vecinales a presidentes y un rey
CONTRASTES. Alberto Fernández recordó las dos finales perdidas en fútbol y Pedro Castillo dijo que la tarea inmediata es "aperturar las fronteras".
Redacción
Una jornada de contrastes se vivió ayer durante la jornada de cambio de mando presidencial en el palacio de Cerro Castillo, ubicado en Viña del Mar y donde se desarrollaron varias actividades del nuevo Presidente de la República, Gabriel Boric, quien por protocolo durmió en ese lugar antes de asumir como máxima autoridad del país.
A las 09:00 de la mañana quien aún era diputado por Magallanes tuvo su primera cita del día y decidió hacer algo diferente: invitó a desayunar a dirigentes vecinales de la Ciudad Jardín, actividad que fue coordinada por la alcaldesa Macarena Ripamonti, militante de Revolución Democrática, uno de los partidos fuertes del Frente Amplio.
"Cerro Castillo se ha limitado históricamente a las autoridades. Hoy comenzamos este importante día compartiendo un desayuno con la alcaldesa Macarena Ripamonti y dirigentes y dirigentas vecinales de Viña del Mar, quienes representan la fuerza y unidad que nos trajo a este momento", expresó Boric a través de su cuenta de Twitter.
Luego de eso se tomaron las fotos oficiales y la casona quedó abandonada algunas horas hasta que se vivió la otra gran actividad del día: la recepción para los jefes de estado e invitados extranjeros que llegaron al país para ser parte del histórico día en nuestro país.
Una vez terminada la ceremonia en el Congreso nacional todos se fueron hasta la mansión para compartir el primer almuerzo de Boric como Presidente.
Mensajes de vecinos
Uno de los protagonistas entre los mandatarios de la región fue el Presidente de Argentina, Alberto Fernández, quien ya antes de llegar a Cerro Castillo había comentado con gran familiaridad su relación con nuestro país: "Tengo un gran cariño por Chile. Me olvido de las dos Copas América que nos ganaron y los quiero. Con Gabriel siento que tenemos una mirada muy cercana en el presente y respecto del futuro. Es un gran desafío y un gran mérito de Chile, que haya confiado en esa juventud".
Más escueto fue el presidente de Bolivia, Luis Arce, quien en sus redes sociales expresó que "compartimos (con Chile) una larga historia de lucha y resistencia latinoamericana. Tenemos la certeza de que su investidura permitirá fortalecer nuestros lazos de hermandad, creando puentes de integración".
El mandatario peruano, Pedro Castillo, aseguró que "hay una tarea inmediata pendiente con la hermana República de Chile: aperturar las fronteras. Para ello, añadió, será necesaria "la hermandad y el compromiso" para lo cual un primer punto será llevar a cabo "un gabinete binacional en Punta Arenas, en la tierra del presidente Boric".
"Hemos llamado a la unidad de nuestros pueblos. Que no solamente nos una la historia, sino el compromiso y los desafíos", añadió el presidente Castillo.
Todos ellos compartieron con Boric el almuerzo que estuvo compuesto por lengua de vacuno con salsa de atún como entrada, carrillera con porotos granados y morcilla como plato de fondo y mote con huesillos de postre, todo preparado por la chef Carolina Bazán.