Leer historia para condenar las guerras
Sr. Director:
Una de las tantas misiones de la ciencia histórica es poner los temas, para su análisis y discusión. Digo esto, porque sin duda "Repudio" Totalmente el ataque del ejército ruso y del gobierno de Putin, al pueblo de Ucrania. Putin es básicamente un fascista eslavo, eso explica mucho. Y llegaron las sanciones de todo tipo a Rusia, se sumo la FIFA, y Hollywood, y esta bien. Pero, este mismo rasero se debe aplicar a todo país abusador e interventor violento.
Recordar que ya el año 1945 hubo una guerra nuclear, las ciudades de Hiroshima y Nagasaki, estando indefensas fueron atacadas con poder nuclear. Y desde el fin de la segunda Guerra Mundial, muchas naciones han sido bombardeada y algunas incluso destruida, solo nombrar algunas, Cuba, Congo, Vietnam, Granada, Nicaragua, Panamá, Bosnia, Irak, Libia, Irán, Yemen, y así un largo etcétera.
Entonces, sin duda condenar esta guerra, es correcto, pero, entonces seria ético y decente condenar todas las guerras y con la misma fuerza, incluida la guerra comunicacional. Chile, no ha estado ajeno a la intervención violenta de paises abusadores, el golpe de estado del 11 de septiembre de 1973 es un ejemplo. Leer historia nos permite ser conocer y comprender, y ser críticos con los hechos de la violencia en el mundo.
Guillermo Cortés, doctor en Historia, Grupo de Estudios de Atacama GEA
Niños de Ucrania
Conmueven las noticias, imágenes, testimonios y los bombardeos en Ucrania; un país que sufrió el dominio nazi en la segunda guerra mundial. Hoy es amenazado, acorralado e invadido por la superpotencia militar rusa. Comentaristas y analistas, dicen que, Putin, tiene rasgos psicopáticos.
La invasión de Rusia no perdona a los niños en Ucrania: miles se han refugiado en sótanos y estaciones del metro; otros luchan por escapar, tomando trenes, autobuses o caminando kilómetros con sus familiares con la esperanza de cruzar a otro país; algunos niños han muerto o resultado heridos en el conflicto; guaguas han nacido en medio del bombardeo; un padre ucraniano entregó su hija a una periodista para salvarla de la guerra.
Hitler y Stalin, fueron dictadores crueles, con tendencias psicopáticas, quienes permitieron atrocidades contra seres humanos indefensos. El evangelio habla de Herodes; él es un ejemplo de todos los sanguinarios que no duda en sacrificar a los inocentes. Ejerce una política del miedo para no perder su poder. La Asamblea General de la ONU condenó la invasión rusa a Ucrania, con el apoyo de 141 de los 193 Estados miembros, 35 abstenciones y 5 votos en contra.
Derico Cofré
Se sacaron un 1
Estimado Director.
Cuando en estos días se leen declaraciones de parlamentarios, que estaban absolutamente vigentes cuando se aprobó la Ley 21.200 (que modificaba el capítulo XV de la Constitución Política de la República) el 24 de diciembre del 2019, que permitió la creación de la Convención Constitucional y la elección de los constituyentes, para redactar, nada más y nada menos que la nueva Constitución para los chilenos, criticando, o digamos mejor, no muy de acuerdo, por el camino que ha ido recorriendo la labor de la Convención Constituyente y en particular con los temas propuestos, bien vale preguntarse
¿Es qué a ninguno de ellos, a algún senador, a algún diputado, ó alguno de los cientos y cientos de asesores que los apuntalaban en el Congreso, no les pareció poco adecuado, sin ninguna lógica, o al menos les hizo reflexionar más profundamente, para decirlo de una manera aceptada por la RAE, el hecho de que las personas que iban a ser los candidatos a constituyentes, o sea los redactores de la Nueva Constitución de Chile, no del reglamento de un "Club de amigos que creen que hay vida en la galaxia Andrómeda II", solo tenían que cumplir con requisitos tan básicos según el Artículo XIII de la Constitución?
Porque no había que ser experto, para darse cuenta de inmediato, que solo cumplir con esos básicos requisitos, no tenía ninguna relación, ó lógica posible, con la tremenda responsabilidad que tendrían que asumir, los que fueran elegidos, esto es, nada más y nada menos que redactar la Nueva Constitución, por lo que sus críticas de hoy, sus desacuerdos con lo que está resultando del trabajo de la CC, están fuera de lugar, simplemente son extemporáneos, porque fueron incapaces de prever, de lo que sucedería, o sea los diputados, los senadores y el batallón de asesores, se sacaron un 1 en la tarea, que les encomendaron el casi 80% de los chilenos
Luis Soler