Rusia bloquea Facebook y Twitter en un intento por controlar información
GUERRA. Como "ilegal" e "irresponsable" calificó las Naciones Unidas el ataque ruso a una central nuclear en Ucrania, mientras el Kremlin asegura que fue obra de saboteadores ucranianos en un intento por involucrar a Moscú
El regulador ruso de las comunicaciones, Roskomnadzor, procedió a bloquear Twitter, poco después de hacer lo propio con la red social Facebook.
Según un documento, la medida obedece a una petición de la Fiscalía rusa del 24 de febrero, fecha del inicio de la operación militar rusa en Ucrania.
Roskomnadzor anunció el bloqueo del acceso en Rusia a la red social Facebook en respuesta a la "censura" de cuentas de medios rusos.
"El 4 de marzo se decidió bloquear el acceso a la red social Facebook, controlada por Meta, en el territorio de la Federación Rusa", señaló Roskomnadzor en un comunicado divulgado ayer.
La Oficina del Fiscal General de Rusia precisó que Facebook "ilegalmente restringió la difusión a través de usuarios de internet de información socialmente importante en el territorio de la Federación Rusa, incluidos mensajes y materiales de medios registrados, en conexión con la imposición de sanciones políticas y económicas por parte de países extranjeros con respecto a Rusia".
Las autoridades rusas consideran que ello viola el derecho de los ciudadanos contenido en el artículo 29 de la Constitución rusa a "acceder libremente, recibir, transmitir, producir y difundir información de manera legal", afirmó la Fiscalía.
Durante la jornada, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, firmó la ley que castiga con graves multas y penas de prisión la difusión de "información falsa" sobre las Fuerzas Armadas y los llamamientos a adoptar sanciones contra el país, informó el Kremlin.
A lo largo del día, la norma fue aprobada por unanimidad por ambas cámaras del Parlamento ruso.
La legislación prevé castigar con entre 10 y 15 años de prisión la difusión de información falsa sobre las Fuerzas Armadas que acarree "graves consecuencias".
Central nuclear
El Consejo de Seguridad de Naciones Unidas celebró una nueva reunión de emergencia sobre la guerra en Ucrania, centrada en el ataque a la central nuclear de Zaporiyia, la mayor planta de este tipo en Europa y que ahora está bajo control ruso.
Los choques armados en la central atómica dispararon todas las alarmas en la comunidad internacional, aunque finalmente el ataque no provocó daños graves a pesar de que un edificio situado a pocos cientos de metros de los seis reactores se incendió.
Así se lo confirmó al Consejo de Seguridad el director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, quien explicó que los sistemas de seguridad de la central no se han visto comprometidos cerca de los reactores y que los niveles de radiación son normales.
Estos ataques son contrarios a las normas internacionales y una gran irresponsabilidad, según denunció la jefa de Asuntos Políticos de la ONU, Rosemary DiCarlo.
"Las operaciones militares alrededor de instalaciones nucleares y otras infraestructuras civiles no son sólo inaceptables, sino altamente irresponsables", dijo DiCarlo al Consejo de Seguridad de Naciones Unidas.
El Gobierno de Rusia aseguró ante la ONU que sus tropas no atacaron la central nuclear de Zaporiyia, en el sureste de Ucrania y atribuyó los combates a una operación de saboteadores ucranianos para tratar de culpar a Moscú.
Putin
En una conversación telefónica con su gran aliado, el líder bielorruso Alexandr Lukashenko, Vladimir Putin aseguró que las tareas de la campaña militar que lanzó el pasado 28 de febrero "se cumplen y se cumplirán totalmente", según el comunicado emitido por el Kremlin.
El mandatario sostuvo también que "no tiene malas intenciones" para con los Estados limítrofes, en un mensaje supuestamente tranquilizador, en el que, no obstante, les recomendó "no agravar la situación, no imponer restricciones".
Ucrania en tanto, pidió un tribunal especial para juzgar a Putin, por el "crimen de agresión" al ordenar la invasión.
3.000 millones de dólares en ayuda militar ha proporcionado Estados Unidos a Ucrania desde el 2014.
6 veces mayor que la de Chérnobil podría llegar a ser una catástrofe nuclear en la planta de Zaporiyia.