La tradición tendrá
Los bailes religiosos afirmaron tener una programación por turnos justamente debido a la crisis sanitaria, pero el aumento sostenido de los contagios puede echar por tierra la planificación. Lo más probable, es que de poder llevarse a cabo la Fiesta Grande de la Candelaria, esta seguramente será de manera telemática, dejando a un lado la opción de un formato híbrido porque los números de Copiapó hablan por sí solos.
Entre el 27 de enero al 7 de febrero debería celebrarse la Fiesta Grande de la Candelaria, pero queda escrito en condicionante debido a que desde el mismo Santuario reconocen que está en "revisión" la facibilidad de este festejo y su modalidad. El silencio que ha guardado hasta ahora el Arzobispado de Copiapó tampoco ayuda a esclarecer el panorama respecto al tradicional evento religioso, que el año pasado debió desarrollarse de manera telemática a causa de la crisis sanitaria.
Lamentablemente para las pretensiones de los bailes religiosos, que con mucho esfuerzo y dedicación han ensayado a la espera de la fiesta para bailar ante la Virgen de la Candelaria y así rendirle tributo, eventualmente no podrán hacerlo, pese a que ya tenían programación por días y horarios para reducir los aforos y así cumplir con los protocolos sanitarios. el motivo, justamente el avance de la pandemia.
Sin ir más lejos, en el último informe diario reportado ayer por la Seremi de Salud de Atacama, confirmaron 168 nuevos pacientes de los cuales 98 son de Copiapó. Además, el número de casos activos subió a 878, de los cuales 513 pertenecen a la capital regional. Por si esto fuera poco, nada hace presagiar una mejora en la situación epidemiológica, al contrario, el número de contagiados seguirá en aumento debido a la irrupción de la variante ómicron.
La misma seremi Claudia Valle dijo en El Diario de Atacama que "pensar como autoridad sanitaria en potenciar actividades como una Fiesta de la Candelaria (...) entendiendo la importancia de los ritos, pero sobre los ritos está la importancia de cuidar la salud y la vida de las personas". En ese contexto, lo más probable, es que de poder llevarse a cabo la Fiesta Grande de la Candelaria, esta seguramente será de manera telemática, dejando a un lado la opción de un formato híbrido porque los números de Copiapó hablan por sí solos.
El último balance covid del Minsal determinó ayer que a contar de mañana a las 5 am retrocedan a fase 3 las comunas de Tierra Amarilla y Diego de Almagro, y no sería de extrañar que en el próximo reporte puedan eventualmente hacer retroceder a Copiapó a la fase 2 de transición. Ello supondría la lápida definitiva a las pretensiones de celebrar con un poco más de libertad. Por lo pronto, la tradición (al menos de manera presencial) tendrá que esperar.