En la mañana de ayer se resolvió el destino de Deportes Melipilla, la Segunda Sala del Tribunal de Disciplina de la ANFP no ratificó el fallo de la Primera Sala y en su lugar decidió restarle seis puntos a los "Potros", cayendo del décimo cuarto puesto a la décimo sexta ubicación, razón por la cual desciende a la Primera "B" y jugará el torneo 2022 en la categoría de plata del fútbol criollo.
Para la dirigencia del equipo metropolitano esta sanción supone más un premio que un castigo, debido a que la Primera Sala había condenado a Melipilla a su expulsión del profesionalismo. El problema es que esta resolución genera una serie de efectos colaterales.
Por ejemplo, Curicó Unido, que había terminado en el puesto N°15 y que debía jugar la promoción contra el ganador de la liguilla de la Primera "B" con tal de asegurar su permanencia, sube al puesto 14 y se salva de todo.
Además, Huachipato, que había descendido directo a la "B" al terminar en la décima sexta posición, queda en zona de promoción y será el nuevo rival de Deportes Copiapó, que terminó pagando los platos rotos y cuyo único pecado fue hacer una campaña brillante en la categoría de plata del balompié rentado, porque de profesional ya le queda bastante poco en vista de este circo montado por la ANFP y que duró 34 días desde que el "León" de Atacama se había ganado el derecho en cancha de aspirar a la máxima categoría por primera vez en su casi 23 años de vida.
El malestar que han expresado jugadores del cuadro copiapino como Diego García, que apeló a un presunto beneficio en favor de Huachipato afirmando en su Instagram "¿Para eso nos hicieron esperar tanto? ¿Para beneficiar a un equipo descendido?, o Richard Leyton, quien recurrió a Twitter para emitir un mensaje más categórico argumentando que "nuestro rival actual -que descendió- está entrenando desde el 20 de diciembre ¿información privilegiada? Cada cual sabrá. El mérito deportivo no existe". Son más que válidos.
Fueron 34 días de larga espera, en el camino jugadores del plantel copiapino debieron entregar sus viviendas, enviaron a sus familias devuelta a sus ciudades de origen, el cuerpo técnico renunció y tendrán que afrontar estos duelos con un DT interino. En términos simples, el "León" de Atacama fue el elenco más perjudicado en este litigio sin haber sido parte de toda esta causa, casi como víctima de una "bala loca".
Deportes Copiapó tendrá que enfrentar a los "acereros" con la ilusión de hacer historia, pero en un duelo que ya está más que desvirtuado, aunque más allá del resultado final si se sube a Primera División o no, esta campaña quedará por siempre en la memoria colectiva de los copiapinos, con sus matices de dulce y agraz.
víctima de una
"bala loca"