La Ley Nº 21.015 de Inclusión Laboral de nuestro país, tiene por finalidad promover una inclusión laboral eficaz de las personas con discapacidad, tanto en el ámbito público como en el privado y garantiza un porcentaje mínimo de puestos de trabajo para personas con discapacidad o asignatarias de pensión de invalidez, en empresas u organizaciones que tengan 100 o más trabajadores, ya que estas deberán contar con el 1% del total de la dotación de trabajadores de la empresa, de personas con discapacidad contratadas. Pero la pregunta es, ¿Qué nos garantiza que dichos procesos de inclusión sean exitosos?
Las cifras en nuestro país no son muy alentadoras, según informó la Dirección de Trabajo en su Reporte de Inclusión Laboral del periodo 2018-2020, el 63% de los contratos de terminados de personas con discapacidad duró entre 30 días y 1 año. Por tanto, resulta imperativo no solo abrir las oportunidades laborales para las personas con discapacidad, sino que además debemos preocuparnos de trabajar la cultura dentro de las empresas en materia de inclusión y diversidad, y de esta forma tengan oportunidad, tanto la empresa como el trabajador, de experimentar procesos de inclusión exitosos y mantenidos en el tiempo.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Banco Mundial (BM), se refieren a diversas barreras que presentan las personas con discapacidad en el mundo laboral tales como la discriminación, prejuicios, los cuales se generan por falta de conocimiento y trabajo de la cultura dentro de las organizaciones, es por esto que la estrategia para promover el empleo de las personas con discapacidad, como lo es la ley 21.015, exigiendo cuotas obligatorias de reserva de puestos de trabajo, funcionará de mejor manera, si se toman medidas adicionales durante o previo al proceso de inclusión. Para esto Fundación TACAL ha apoyado a más de 400 empresas, sensibilización de todos sus funcionarios, e implementado diferentes acciones, que nos permiten trabajar la cultura empresarial y lograr de esta forma procesos inclusivos orgánicos y de calidad. En Chile aún no contamos con políticas públicas que entreguen incentivos, y la desventaja laboral que enfrenta una persona con discapacidad en comparación con otras personas es real, la Ley 21.015 llega hace 3 años para intentar equiparar esta brecha. En Fundación TACAL trabajamos capacitando a las personas con discapacidad ayudándolos a equiparar la brecha generada por dificultades que hayan presentado en el acceso a las oportunidades educacionales y de formación profesional, pero es necesario también que las empresas trabajen por eliminar uno de los principales obstáculos en materia de inclusión laboral, y estos son los supuestos que se tienen respecto a sus condiciones de salud, competencias que tengan para desarrollar el cargo o capacidades para relacionarse en la sociedad y que nacen simplemente del desconocimiento que tenemos como sociedad en materia de inclusión y discapacidad.
Andrea Zondek
Presidenta de la Fundación Tacal