Derecho a la participación
Lo que en un principio pareció ser una altísima participación ciudadana en las elecciones del 21 de noviembre, resultó ser solo aglomeración en los locales de votación, debido a las limitaciones impuestas por la pandemia y a la dificultad que significó emitir varios votos, con gran cantidad de candidatos.
Si bien la participación aumentó en relación a las elecciones presidenciales del 2017 esta fue menor que para el plebiscito del apruebo y rechazo, en la que votó un 50,95% del padrón electoral.
Realizar las elecciones en dos días, implementar el voto electrónico o asignar locales de votación de acuerdo a los domicilios de las personas, son propuestas a considerar para incentivar la participación, elemento central de la democracia y un derecho humano consagrado en instrumentos internacionales y en la Constitución Política de la República, cuyo artículo primero, inciso 4, señala que "es deber del Estado asegurar el derecho de las personas a participar con igualdad de oportunidades en la vida nacional".
Para garantizar este derecho, el Estado debe asegurar a todas las personas la participación en los asuntos públicos. Esto implica educar e informar en diferentes contextos, por ejemplo, alcanzando zonas aisladas y con problemas de conectividad, o adoptando medidas interculturales como traducción a lenguas indígenas, entre otras acciones. Materializando así el derecho a la participación, imprescindible para adoptar decisiones que sean representativas y que gocen de legitimidad, es decir, que sean consideradas como una decisión lícita, justa y eficaz.
Florencia Alves Docente Escuela de Derecho Universidad de Las Américas
Arrendatarios 2.0
El alza de tasas y condiciones crediticias más exigentes han repercutido en aquellos perfiles que estaban próximos a comprar su primera vivienda. Esto, porque hay una menor cantidad de sujetos de crédito debido a estas condiciones, lo que les obliga a permanecer arrendando por más tiempo.
Con base en datos de estudios de mercado que realizamos, un 83% de los arrendatarios planea vivir hasta por 5 años en su actual vivienda, mientras que sólo un 10% planea hacerlo un año. Estos datos son relevantes porque se han generado cambios en la demanda de plazos prolongados en el arriendo, derivado de ciertos atributos, como el número de habitaciones, que se exhibe como el aspecto más relevante al momento de arrendar una casa o departamento. En ese sentido, la mitad de los arrendatarios busca el formato 3D/2B, en cual, priorizan inmuebles con áreas verdes, así como con gimnasio y quincho, por mencionar las más solicitadas.
Por otra parte, el formato en que se realiza el proceso y acuerdo de arriendo también ha cambiado. Esto es evidente porque actualmente, más de la mitad de los potenciales arrendatarios en Chile prefiere realizar este proceso de forma online. ¿Por qué? El contexto actual del país ha dificultado la compra de propiedades vía crédito. Sin embargo, diversifica el abanico de posibilidades de arriendo, tanto para inversionistas como para personas que buscan un lugar donde vivir.
Es importante generar un punto de equilibrio entre oferta y demanda, lo que generará oportunidades para todos.
Valentina Pardo, country manager de Tango Chile
Productividad
En Chile, varios estudios explican que el 70% de la salida de la pobreza es debido al crecimiento económico y el 30% se debe a redistribución.
Otros estudios nos indican que el 84% de los chilenos no entiende lo que lee y que sólo el 2% entiende muy bien lo que lee.
Además, estadísticas nos muestran que la productividad, entre los años 1990 a 2000 (10 años) creció a un 4% anual, decreciendo anualmente hasta llegar a un 0,6% entre 2008 a 2018.
Por último, el coeficiente de Gini apenas se mueve a la baja antes y después de impuestos.
Por eso, además de crecer ojalá al 4 a 5% anual del PIB, haya una capacitación intensa de actualización y de proyección a los trabajos del futuro, y se haga un análisis exhaustivo del tema efecto de impuestos en el coeficiente Gini.
Lo más probable es que ratifiquemos, una vez más, que tenemos un Estado sobredimensionado, burocrático, con excesos de remuneraciones y gastos, que al menos debe rendir Mill USD 8.000 / año y que son los impuestos que se quedan enredados en la burocracia.
Jorge Porter