Vanessa Carrasco
Trabajadores del retail y supermercados se han movilizado a nivel nacional, y esta semana también en Copiapó, para expresar su intención de avance en el proyecto de Ley que busca regular el horario de cierre de supermercados y retail a las 19 horas.
El proyecto en cuestión fue presentado en el mes de septiembre, propone refundar dos mociones: modifica el Código del Trabajo respecto al horario de cierre de comercios y servicios de atención directa al público, cuyos autores fueron los senadores Juan Pablo Letelier, Carolina Goic y Adriana Muñoz; y otra que pretende modificar el Código del Trabajo en materia de nuevo horario de cierre para el comercio y la atención al público, de autoría de los senadores Alejandro Guillier, Yasna Provoste, Alejandro Navarro y David Sandoval.
En ambos escritos se expresan una serie de argumentos relativos al impacto que tuvo la pandemia en el comportamiento de los consumidores, debido a que las restricciones propias de las cuarentenas obligaron al cierre más temprano del comercio.
Además, se agrega que, al cerrar el comercio, se extiende un periodo de cierre operacional que va desde los 30 a 90 minutos, por lo que el horario promedio de salida de los trabajadores del comercio podía variar desde las 22 hasta las 00 horas.
Sindicato
Según ambas presentaciones, esto implica -entre otras cosas- un riesgo de exposición a delitos violentos, más aún considerando que el 70% de los trabajadores de retail y supermercados son mujeres, y una carencia de desarrollo de vida familiar.
Para Priscila Fernández, presidenta del Sindicato Tottus Copiapó, ambas propuestas van en el camino correcto debido a que "desde el inicio de la pandemia los consumidores se acostumbraron a venir temprano a realizar sus compras, el periodo de pandemia fue cuando más ventas hubo en supermercados y cuando más trabajamos. Además, para nosotros es un riesgo salir a tomar locomoción cerca de la medianoche y tener estas jornadas, cuando se puede realmente cerrar más temprano".
Comercio
No obstante, existen voces que no ven con tan buenos ojos el proyecto. Desde la Cámara de Centros Comerciales, su presidenta Kattia Trusich expresa "Lo primero es considerar que el comercio establecido es el primer empleador del país, más de un 20% de la fuerza laboral en Chile trabaja en el rubro. Lo segundo, derivado de lo anterior y con connotación positiva: el comercio establecido tiene una fuerte fiscalización en materia de cumplimiento de la legislación laboral. Se trata de una actividad generadora de empleos formales, con todos los beneficios laborales y sociales correspondientes. Esto implica que, entre otros aspectos, funciona con turnos de trabajadores para cumplir las jornadas diarias y semanales que dispone el Código del Trabajo" agregando que "no es efectivo que los trabajadores del comercio establecido tengan jornadas más extensas que las de cualquier otro rubro, sector de la producción o de servicios. Por el contrario, para cubrir horarios de apertura extendidos, se requiere más personal, más turnos y se da más empleo".
Para Katia Trusich, otro punto es que "restringir por ley el horario del comercio establecido implica no solo desconocer las distintas realidades geográficas y de formato del comercio a nivel nacional, si no, además, perjudicar a personas que hoy tienen la oportunidad de trabajar en distintas jornadas acomodando también las necesidades de trabajadores diversos (mujeres, jóvenes, tercera edad, etc.) en empleos seguros, formales y de calidad".
Para Arnaldo Papapietro, presidente de la Cámara de Comercio de Copiapó, el proyecto considera a los grandes del retail y el comercio "a quienes en general, una hora más o menos de atención no les impacta, porque tienen grandes espaldas, pero con este tipo de medidas terminarán por extinguir al comercio pequeño".
Por otra parte, sindicatos de distintos comercios han anunciado que mantendrán sus movilizaciones a fin de presionar para que el proyecto de ley siga avanzando en la discusión parlamemtaria.