Efe
El Gobierno de Ecuador, agobiado por la inseguridad ciudadana, declaró estado de excepción en todo el territorio nacional y blindó a la fuerza pública (policías y militares) para que ejerza las acciones contra la delincuencia, horas antes de la llegada del secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken, quien realiza desde ayer su primera gira por Sudamérica.
El presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, declaró el estado de excepción por 60 días ante lo que consideró "grave conmoción interna" debido al "aumento de la actividad delictiva", especialmente en provincias donde las estadísticas advierten un repunte del crimen.
En provincias como El Oro, Guayas, Santa Elena, Manabí, Los Ríos, Esmeraldas, Santo Domingo de los Tsáchilas, Pichincha y Sucumbíos (fronteriza con Colombia), se dispuso la movilización de militares para complementar y proteger las acciones policiales.
En esas localidades la acción de las fuerzas del orden se sentirá "con fuerza en las calles", comentó Lasso, que detalló acciones controles de armas, de tráfico de drogas, inspecciones y patrullas constantes de agentes del orden.
El mandatario, que complementó su decisión ejecutiva con un mensaje a la nación, anunció la creación de una unidad de protección legal de la fuerza pública, encargada de defender a policías o militares que puedan ser demandados en el marco de acciones de seguridad.
La medida excepcional "tiene como finalidad controlar las circunstancias que se han generado, restablecer la conviven pacífica y el orden público", precisa el decreto ejecutivo.
La orden gubernamental se dio en medio de una oleada de delitos, resonada por los medios de comunicación, que a diario informan sobre crímenes violentos, especialmente en la ciudad costera de Guayaquil y otras zonas vecinas.
"En las calles del Ecuador hay un solo enemigo, el narcotráfico", que es el motor de otras actividades delictivas, dijo Lasso.
Visita de blinken
En este panorama, Blinken llegó a Ecuador donde destacó la defensa de la democracia, la campaña de vacunación covid-19 y el combate a la corrupción promovidos por el Gobierno de Lasso.
"Admiramos la fuerte voz en defensa de la democracia que ha compartido con el pueblo ecuatoriano, pero también con pueblos del hemisferio", manifestó.