Empresario minero expresa sus descargos por conflicto con comunidad diaguita
CASO. Jorge Jorquera es dueño de una pertenencia minera ubicada en el cerro Capi de Copiapó, y no ha podido trabajar el lugar debido a que una agrupación indígena reclama que se trata de terrenos ancestrales.
El empresario minero, Jorge Jorquera, posee una pertenencia minera llamada Erika IV, ubicada en el cerro Capi de Copiapó, la cual no ha podido trabajar con normalidad debido a un conflicto con una comunidad diaguita asentada en los alrededores del lugar; quienes acusan que ese espacio corresponde a territorios ancestrales de su pueblo.
Y es que en enero de 2019, cuando el empresario llegó al punto de interés de su pertenencia, inmediatamente fue encarado por los diaguitas para que se retirara del sitio, aludiendo a que estaba vulnerando un territorio que originalmente pertenecía a su pueblo.
Sobre esta situación, Jorquera mencionó que "el 14 de enero de 2019 yo fui con una máquina a trabajar en mi propiedad minera, fui con un operador, éramos dos personas y fuimos a hacer el camino para llegar al punto de interés que queríamos explotar. En ese momento empezaron a llegar unas personas de esa toma indígena, la primera persona que llegó se identificó como miembro de la comunidad indígena, nos preguntó qué hacíamos y le dije que estábamos haciendo un camino; al rato empezaron a llegar camionetas y me volvieron a preguntar qué estaba haciendo (…) otra persona se identificó como secretaria de la comunidad y traía un montón de carpetas. Me dijo que no podía estar ahí porque esos terrenos eran de ellos y no podía trabajar la mina porque esos terrenos eran de propiedad indígena, que eran terrenos ancestrales y tierras protegidas. Eran unas 20 personas".
Como la discusión se alargaba, se llamó a Carabineros para terminar la rencilla. "Les dije que llamaran a Carabineros porque no estaba haciendo nada malo. Llegó el sargento Pérez, tengo el papel del procedimiento. El carabinero pidió que le mostraran los papeles donde se acreditaba que esas eran tierras ancestrales pero se rehusaban, yo tenía mis papeles y carabineros dijo que podía seguir trabajando, ellos (indígenas) seguían protestando, entonces les dije que me retiraba, iba a hacer las consultas correspondientes y volvería a trabajar", agregó Jorquera.
Gestiones
Tras esto, el empresario se apersonó en distintas instituciones para corroborar la veracidad de lo que planteaba la comunidad diaguita. Comentó que "entré en duda, y como hablaban de terrenos indígenas fui a Conadi (Corporación Nacional de Desarrollo Indígena), al SEA (Servicio de Evaluación Ambiental)", para luego agregar que "esas tierras no son protegidas, Conadi no ha otorgado terrenos, Bienes Nacionales no les había dado terrenos", sostuvo Jorquera.
Jorge volvió con la intención de seguir trabajando en su pertenencia minera, pero se le presentaron nuevas dificultades.
"Más adelante fui a la mina con las personas de la Seremi de Minería para hacer el proyecto minero y encontré que estaba toda la mina cercada con palos y mallas, negándome el trabajo", comentó.
Para justificar que tiene todas las acreditaciones, el empresario presentó los permisos de exploración y explotación mineras, correspondientes al sitio en cuestión.
No obstante, la fecha del permiso de exploración data del 11 de febrero de 2019, un mes después de iniciado el conflicto con la comunidad indígena.
Al respecto, Jorquera explicó que "en las minas se trabaja así, para llegar a una mina uno tiene que arreglar la huella (…)Sernageomin va a terreno, el problema es que había que mejorar la huella para que lleguen arriba, ellos tienen una ley que no pueden caminar mucho por los cerros, para evitar accidentes, ellos tienen que ir justo donde está el punto de interés. Si quiero hacer un proyecto minero tengo que tener buena la huella para que lleguen para allá, sino cómo van a ir. Se avisó que había trabajos, para hacer los trabajos de exploración también hay que tener huella, lo más básico es tener la huella".
A la fecha, el empresario sigue sin poder explotar el yacimiento, y está a la espera de resolver un conflicto legal con representantes de la comunidad diaguita para iniciar los trabajos.