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"Hay una segunda etapa de 450 l/s más (hasta completar 900 l/s) y una última de 300 l/s (hasta completar los 1200 l/s), y esas dependerán de las exigencias que tenga el sistema, de cuánto pueda necesitar, para inyectar más agua", sostuvo el gerente.
El monto de inversión de la planta desaladora que está ubicada en el sector de Punta de Zorro, en Caldera, fue concebido con un costo total estimado de US$ 250.000.000. La inversión de la primera etapa fue de US$ 150.000.000. Es importante señalar que el Estado financió la primera etapa mediante la capitalización de Econssa Chile, por parte de Corfo.
Osmosis Inversa
El proceso completo para la desalinización del agua de mar hasta que su llegada a los estanques que distribuyen agua potable a los consumidores finales contempla cuatro grandes etapas a saber: captación, pretratamiento, permeado (por osmosis inversa) y remineralización.
Sobre el primer punto, Fernando Velásquez explicó que "la primera y fundamental en todo aspecto es la captación, o sea, desde dónde se saca el agua y se captura para ingresarla al proceso". De hecho, para la captación del agua bruta de mar, está instalada una torreta de captación de hormigón armado de 6 metros de diámetro y 9,2 metros de altura, emplazada a 25 metros de profundidad.
En la misma línea, el gerente de Econssa detalló que "hay distintos tipos de captación, en esta planta, lo característico fue que en estricto rigor nos fuimos por túnel, hasta 320 metros desde donde está el sistema de bombas, es un sistema que llega debajo del mar a la -25 (metros bajo el nivel del mar), se captura por una torre y eso en estricto rigor es un sistema que permite que ambientalmente sea compatible con el mar donde se está catando, y que la calidad del agua sea la mejor para poder ingresarla al proceso".
El siguiente hito en el procesamiento del agua es el pretratamiento, un tratamiento preliminar mediante filtros autolimpiantes y membranas de ultrafiltración.
Para el pretratamiento existen tres unidades de filtros autolimpiantes que retienen partículas de hasta 150 micras (0,15 mm), y siete módulos de ultrafiltración, que retienen partículas de hasta 0,1 micra.
En palabras de Velásquez, "lo que se hace es básicamente eliminar microorganismos que pudiesen ensuciar las membranas y eliminar la suciedad del agua que se está captando, a la mayor capacidad que pueda tener un sistema de tratamiento, cosa de ir a la tercera etapa, que se conoce como permeado (osmosis inversa)".
En la etapa de osmosis inversa se han instalado tres bastidores de 150 l/s cada uno, todos ellos con sistema de recuperación de energía mediante intercambiadores de presión.
Además, en términos de eficiencia energética, esta planta desaladora tiene un consumo de energía eléctrica garantizado de 2,8 kWh por metro cúbico, lo que la pone a la vanguardia del desarrollo de la tecnología de osmosis inversa.
A nivel mundial, la eficiencia energética de las últimas plantas de osmosis inversa se encuentra sobre los 3,1 kWh/m3. Esto redunda en un menor costo de operación.
El agua que pasa a la última etapa de remineralización, mientras que aquello que rechazo el proceso de osmosis inversa (conocido como salmuera), se descarga mediante un difusor de 1.200 mm de diámetro y 23,3 metros de longitud, con 8 boquillas de 250 mm de diámetro para facilitar el proceso de dilución inicial de la salmuera.
Ahora, pasando a la última etapa, el gerente de desarrollo de Econssa remarcó que "una vez ya teniendo el permeado (osmosis inversa), o sea, agua prácticamente destilada, lo que se hace es remineralizarla para dejarla apta para consumo humano, y ahí se completaría el ciclo".
En detalle, este proceso de remineralización se hace con CO2 y cal más inyección de hipoclorito y flúor. El agua es conducida a un depósito de agua producto de 4.000 metros cúbicos. Desde allí se bombeará a la red de distribución para que pueda llegar hasta el usuario final.
Fernando Velásquez, sentencio sobre esta planta que "tiene dos grandes características, primero, es que es una tecnología de última generación, eso permite también que los niveles de consumo específico, o sea, cuanta energía gasto para producir un metro cúbico sea de las más bajas, incluso a nivel mundial, se está viendo mucho esa planta por eso, siendo esta una buena característica, porque tiene impacto obviamente en costos de operación y todo".
"Lo segundo, es que además es una planta que estuvo sometida al sistema de evaluación de impacto ambiental, y por lo tanto, también ahí se reconoce por diversos estamentos estatales y los que estuvieron básicamente en la evaluación, exigencias, y obviamente cumplimiento de normativas que hoy día están estipuladas en la resolución de calificación ambiental", finalizó Velásquez.
450 litros por segundo contempla la primera etapa que será entregada en noviembre, sumando la segunda y tercera etapa, la capacidad podría ser ampliada hasta 1.200 litros por segundo.
US$250 millones es el monto de inversión para esta planta desaladora de agua de mar ubicada en la comuna de Caldera. Solo la inversión de la primera etapa fue de US$100 millones.