Sabemos que la pandemia ha acelerado los procesos de digitalización y transformación digital de las pequeñas y medianas empresas, y es por ello que consideramos estratégico desplegar todos los esfuerzos necesarios para acompañar, sobre todo, a aquellas que más lo necesitan. En este contexto, Corfo acaba de adjudicar 12 de los 17 proyectos que integrarán la Red de Asistencia Digital Fortalece Pyme, la cual contempla el despliegue regional de uno o más espacios dedicados a entregar apoyo a las Pymes, a través de diagnósticos y servicios para que den un paso más hacia la digitalización.

Nuestro compromiso es contar con la capacidad instalada y operativa de la totalidad de nuestros proyectos a diciembre de este año, de manera que todas las Pymes del país cuenten con acceso a nuevas herramientas y conocimientos, que les permitan adaptarse a los desafíos de la cuarta revolución industrial. La iniciativa, que operará en las 16 regiones del país, busca beneficiar a más de 14 mil Pymes en un plazo de cuatro años. Los primeros 12 proyectos que entrarán en operación en octubre estarán ubicados en las regiones de Arica y Parinacota, Atacama, Coquimbo, Araucanía, Valparaíso, O'Higgins, Biobío y Los Lagos.

En el caso de Atacama, la adjudicación de la operación de este programa fue para Corproa en alianza con el Departamento de Ingeniería Informática y Ciencias de la Computación (DIICC) de la Universidad de Atacama (UDA), quienes pondrán a disposición todas sus capacidades para entregar servicios integrales con valor agregado, orientados a la adopción y utilización de tecnologías digitales, que permitirá a las Pymes de la región mejorar sus ingresos e incrementar sus niveles de productividad.

Creemos que la colaboración y la asociatividad son claves para lograr el éxito en esta meta que nos hemos propuesto a nivel país y esperamos que esta alianza virtuosa que hemos generado con dos importantes instituciones regionales como Corproa y la UDA, nos permitan activar con más fuerza la transformación digital en las empresas de menor tamaño de nuestra querida región de Atacama y contribuir así a desarrollar nuevas competencias y capacidades en Pymes que aportarán al desarrollo económico local.

La reciente encuesta del Centro de Estudio Públicos (CEP) deja claro que gran parte del electorado chileno aún no sabe por quién votará y esa incertidumbre sorprende porque a poco más de dos meses para las presidenciales prevalece una alta indefinición, situación que no se había visto en los últimos procesos similares. Como dicen los analistas es todo más líquido y existe una distancia entre lo que esperan los votantes y lo que se está viendo en la previa de las campañas.

El estudio revela que más del 50% de los encuestados reconoce que aún no tiene candidatos y otros marcaron preferencia por algunos que ya no están en carrera. Los que obtienen las mayorías son Gabriel Boric (13%), Sebastián Sichel (11%), más atrás Yasna Provoste (6%) y Franco Parisi (2%).

No hay mucha novedad respecto a los nombres, pero sí la indecisión. Dura tarea para los comandos políticos y quienes llevarán adelante las campañas, porque el trabajo carismático de los candidatos y candidata ya está hecho. Lo que sigue es la exposición de su programa de gobierno y cómo se le explique a la ciudadanía será fundamental, porque hasta ahora los resultados sólo reflejan lo que puede llamarse el "voto duro" de cada sector.

Lo atractivo es que esa labor tiene que estar en sintonía con lo que quiere la gente de sus futuros gobernantes. Los temas que interesan, también detallados en la misma encuesta, tienen que estar puestos sobre el debate. Posturas sobre las pensiones, el cuarto retiro de fondos de las AFP, la delincuencia, la violencia y otros no pueden estar ausentes y en cada uno de ellos deben existir posiciones claras de los aspirantes.

Tendrá que haber debate de ideas y los favorecidos serán todos los electores que podrán votar informados respecto a los postulantes a La Moneda.

Atendido lo anterior, está claro que la batalla por la presidencia recién empieza y que los esfuerzos deberán ir orientados a esa gran masa de indecisos, quienes con su voto definirán al nuevo mandatario.

Si hoy todo está muy líquido, es muy probable que ese estado pronto cambie porque la carrera es contrarreloj y tiene que haber pronunciamientos lo suficientemente claros. Serán esas posturas las que al final del día inclinarán la balanza hacia el ganador.

Todos los animales son iguales, pero algunos son más iguales a los hombres, pensaba el Cerdo Mayor. Es de él, de quien tengo algo que contarles, una característica es que recuerda, evoca, a veces imita, al personaje principal de la novela "Rebelión en la granja" de George Orwell.

Él había leído que, ante las circunstancias recientes, la posibilidad de poder retirar parte de los fondos, de forma excepcional, había permitido a los humanos ese gustito cómplice con sus ahorros. Tan solo un par de chuletas. Con tal: "las penas con pan y chuleta son menos penas". Eso de cierta forma lo consolaba.

Pero ya van tres retiros y, cuando el "gustito" se hace costumbre, parafraseando a Kant, menos libres e independientes vamos quedando, decía. Su sobresalto fue mayor cuando se enteró que algunos propiciaban un retiro total. ¿Cómo era esto posible? El querer llevarse la piara completa para la casa sin las debidas condiciones de albergue, salud y alimentos, lo atormentaba. Pues todo era necesario para una subsistencia y, de concretarse, precipitaría que algunos vayan directo a la parrilla, a una rápida reventa o, los pocos, serían tenidos de mascotas o simplemente utilizados como relleno de colchón. ¿Y si, por otra parte, se llevaran a todo el rebaño a porquerizas más estériles? Entraba en pánico, era el acabose. Por angas o por mangas, se irían mermando y los sobrevivientes no serían más que lechones pálidos y pasmados en su crecimiento.

Miren que yo he visto gallos cacareando - cloqueando, si Ud. quiere - y gallinas "kikirikiando" al alba por sus polluelos, burros persiguiendo yeguas y perros empeñando ovejas… tan parecidos a los humanos.

De seguir así, no esperaría más que un desenlace grosero: huevos hueros y más mulas de carga; entre confusos rebuznos y relinchos, ladridos y balidos, unos siseos ostentando conocer el camino al vellocino de oro tales argonautas supuestos.

¿Y si hubiera estado todo este tiempo prisionero? ¿Sería ahora libre como un jabalí salvaje? En eso escuchó el tintinear de una moneda cayendo, la recogió e instintivamente buscó una alcancía. La búsqueda de sí mismo, comenzaba.

Ojalá los animales nunca se humanicen, concluyó entre gruñidos.