"El Banco Central no comparte la tesis de que son las ayudas estatales las que limitan la oferta de trabajo. Quisiera ser bien claro en ese punto", comentó el presidente del Banco Central, Mario Marcel, durante su exposición del IPoM en el Senado, y en el marco del debate por las vacantes que siguen sin completarse a nivel nacional, lo que ha provocado trastornos en la economía.
A su juicio hay "otras razones que son mucho más válidas y evidentes: están los temores en los contagios, las restricciones para el regreso de muchas mujeres que abandonaron el mercado del trabajo por efecto del cierre de las escuelas y tener el cuidado de los niños".
Marcel da en el "clavo" en el marco de un pensamiento creciente que las ayudas del Estado están fomentando el desgano por laborar, cuando -como lo destaca- finalmente estos temas son multifactoriales e incluso con alcances internacionales.
Simplificar todo en que no se quiere trabajar invisibiliza otros fenómenos que ya han sido abordados en Atacama, como es el caso de la precarización del trabajo femenino o derechamente dejar las labores para quedarse al cuidado del hogar.
Marcel ratifica la importancia de contar con líderes que sean justos en sus apreciaciones, como también cobra importancia el contar con un Banco Central autónomo, que no cuente con vinculaciones de personas que puedan dar apreciaciones sesgadas y por interés propio. El cuarto retiro ha demostrado que el interés electoral es tan fuerte, que se ha dado argumentos absurdos entre quienes lo apoyan y sin que prime lo técnico, como debería ser.
Volviendo al impacto de la fuerza laboral, bueno sería que la discusión parta por reconocer la masculinización y feminización de ciertas labores, como también zanjar definitivamente el rol de los colegios en la materia. Marcel apunta a que "en la medida que se vaya avanzando en la vuelta a las clases presenciales, por ejemplo, también irá volviendo un buen número de mujeres al mercado del trabajo", lo que seguramente está siendo cuestionado en distintos sectores. Y es que acá surge la pregunta ¿los recintos educacionales son guarderías de niños?
El punto es importante, porque es de inflexión de cara a potenciar el empleo. Incluso si se cambiaran los roles, con la mujer trabajando y el padre en la casa, seguiría habiendo menos fuerza laboral dado el cuidado de los niños.
No parece justo que los profesores y educadores y educadoras de párvulos sean vistos como "cuidadores", pero no se puede negar que jardines, escuelas y colegios son parte importante de esta cadena.
Así, es sumamente importante tener la opinión de los docentes e incluirlos en estos procesos, para conocer sus necesidades y que no terminen siendo el "jamón del sandwich", porque hay algo claro: ellos tienen mucho que decir en la materia.