Correo
Agricultura Indígena Chilena
Señor director:
En el marco del reciente Día de los Pueblos Originarios quisiera destacar el inmenso aporte de las distintas etnias de nuestro país a la agricultura nacional. En INDAP, donde cerca del 40% de nuestros usuarios pertenece a algún pueblo indígena, conocemos en terreno y profundidad la diversidad cultural de Chile, ya que desde sus orígenes esta institución se ha relacionado de forma permanentemente con los 10 pueblos reconocidos por el Estado, de norte a sur, acercando herramientas de desarrollo, capacitación, asesoría e inversión.
La agricultura representa una de las principales fuentes de ingreso para las distintas comunidades indígenas, especialmente en el mundo rural, donde hemos enfocado nuestro compromiso y esfuerzo. Una parte central de nuestro trabajo es el Programa de Desarrollo Territorial Indígena (PDTI), el cual busca fortalecer las distintas estrategias de la economía de los pueblos originarios, de acuerdo con su propia visión de desarrollo. Solo durante este año hemos apoyado a más de 48.000 pequeños agricultores pertenecientes a algún Pueblo Originario con un presupuesto de $35.057.728.000 asignado a inversiones y asesorías a través del PDTI.
Otro importante hito es el reciente convenio firmado con la Conadi, el que otorga recursos por $9.600.941.910 para construcción y habilitación de al menos 800 pozos para comunidades indígenas, además de la inscripción y regularización de los mismos. Este importante convenio viene a dar una solución definitiva a miles de familias y comunidades indígenas que tienen problemas de acceso al agua desde la Región del Biobío hasta Los Lagos. Asimismo, hace 2 meses lanzamos el nuevo Sello Originario, el cual resalta y pone en valor la tradición alimentaria ancestral de los Pueblos Originarios de Chile, permitiendo comercializar sus alimentos y productos en el retail y en los Mercados Campesinos a lo largo de Chile.
En INDAP reconocemos y promovemos el enorme valor de la agricultura generada por nuestros Pueblos Indígenas, es por eso que continuaremos trabajando con la misma cercanía que hasta ahora, junto a ellos para entregar mayores oportunidades de desarrollo.
Carlos Recondo, director nacional Indap
Jeanette Vega, la cura Gatica de Narváez
Durante la pandemia ha sido importante escuchar diferentes voces expertas con el fin de tomar las mejores decisiones para combatir el covid-19 y los efectos económicos, psicológicos y de salud que ha dejado en la ciudadanía. No obstante, hay voces que, en vez de sumar, solo ayudan a ser un ejemplo de lo que no hay que hacer y ser.
Jeanette Vega, exdirectora de Fonasa, exsubsecretaria de Salud Pública y actual asesora del área de salud del comando de Paula Narváez, es una de ellas. El pasado jueves fue controlada de camino a Santo Domingo (V Región), sin contar con los permisos correspondientes y violando la cuarentena de la Región Metropolitana.
Lo paradójico es que Vega es una de las férreas defensoras de la propuesta "cortocircuito" del Colmed, pero sus actos están lejos de mantener la estricta cuarentena que plantea.
Si bien no es su primera polémica, sería bueno que su sector le hiciera ver que, más que criticar cada medida del Gobierno o ningunear la opinión de un experto, como lo hace en su Twitter, hay que predicar con el ejemplo.
Josefa Hernández, funcionaria de Salud
Nueva Constitución
Cuándo antes de que comiencen a redactar la Nueva Constitución, ya existen posiciones irreconciliables entre parte de los constituyentes con los organizadores de la primera sesión, en temas no relacionados propiamente con los contenidos de la Nueva Constitución, más bien domésticos, incluso con amenazas de no asistir a la sesión, de no ser aceptados...
¿Entonces, qué sucederá cuando comiencen a discutir de verdad, algunos contenidos, que ya se sabe, que tienen duros promotores y detractores, también habrán "niñerías", de amenazar de no continuar, si no son incluidos determinados temas en la redacción final de la Constitución?
Para escribir y que nazca la Nueva Constitución tienen 9 meses, el mismo tiempo que dura un embarazo (aunque en este caso especial, puede ser prorrogable por 3 meses más), y además dependerá de la buena voluntad para llegar a acuerdos, entre todos los constituyentes, para que el parto de la Nueva Constitución sea Normal, con una cesárea programada ó de emergencia, o en último caso con fórceps, en los tiempos programados, pero lo más importante, para todas las chilenas y todos los chilenos, es que la Nueva Constitución nazca "sanita"...
Luis Soler