Francia levanta medidas y Moscú impone vacunación obligatoria
CONTRASTES EN EUROPA. El gobierno de Emmanuel Macron celebra retorno de la normalidad, mientras que en Rusia las autoridades luchan contra la reticencia.
Agencias/Redacción
El gobierno francés anunció este miércoles dos emblemáticas medidas en el marco de su plan de desescalada de las restricciones por la pandemia: el fin al uso obligatorio de mascarilla al aire libre y el término del toque de queda.
Con una caída en la circulación del covid-19 coronavirus a niveles de agosto de 2020, las autoridades del país consideran que la emergencia sanitaria es prácticamente cosa del pasado. "Estamos viviendo una especie de vuelta a la vida normal", dijo el primer ministro francés, Jean Castex, al anunciar los cambios.
El relajo de las restricciones coincide con el inicio de las vacaciones de verano, la realización de la Eurocopa de fútbol, que cada noche congrega a miles de personas en los bares, y con las elecciones regionales que se realizarán en menos de una semana.
Atrás quedan tres confinamientos: entre marzo y mayo de 2020; en noviembre de 2020 y en abril de 2021. También parecen ser parte del recuerdo los hospitales al borde del colapso y el saldo de 5,7 millones de infectados y 111.000 fallecidos.
"Lo debemos al esfuerzo de todos, a nuestro personal sanitario, a todos los que están implicados en la vacunación y a nuestros ciudadanos", manifestó Castex.
El toque de queda es la otra medida que había perturbado especialmente la vida social y económica de muchos franceses desde su aplicación hace siete meses y medio. Finalmente, terminará el 20 de junio, 10 días antes de lo estipulado en el plan gubernamental.
Castex citó varios indicadores para fundamentar la decisión, entre ellos la ocupación de camas UCI. Los hospitalizados en estas unidades no superan los 2.000, lejos de los 6.000 que había en abril.
Uno de los ejes centrales para la desescalada es la vacunación, por lo que el gobierno llamó a acelerar el ritmo del proceso. A la fecha, 16,5 millones de franceses se han vacunado con la pauta completa y se espera llegar a 35 millones hacia fines de agosto.
Rusia
Mientras esto ocurre en Francia, en otros puntos de Europa la situación es muy diferente. En Rusia, por ejemplo, el aumento de los casos ha llevado a las autoridades a tomar nuevas medidas.
El Departamento de Sanidad de Moscú anunció la vacunación obligatoria de los trabajadores de los sectores de servicios, ante la renuencia de la población a vacunarse y el avance de los contagios.
El decreto de las autoridades sanitarias moscovitas señala que los positivos por coronavirus se han disparado a partir del 6 de junio, con un incremento diario de entre un 11% y un 20%.
"En Moscú hay entre 3,5 y 4 millones de trabajadores de las categorías establecidas por el decreto. Debe ser vacunado el 60%, o sea, algo más de 2 millones de personas", explicó Anastasía Rákova, funcionaria del Ayuntamiento de Moscú para el Desarrollo Social.
"Cuando en condiciones de epidemia uno trabaja en un lugar que ofrece servicios a un gran número de personas la vacunación deja de ser un asunto personal, independientemente de los medios de protección individual que se utilicen", sentenció el alcalde de la capital rusa, Serguéi Sobianin.
Una encuesta realizada el pasado mes de mayo por el Centro Levada reveló que el 62% de los rusos no están dispuestos a vacunarse con la Sputnik V, que se fabrica en el país y es el principal preparado que se emplea en la campaña de vacunación.
En un país de 146 millones de habitantes, 19 millones (13,47%) han recibido al menos una dosis de vacunas y 14,5 millones (9,9%) la pauta completa. En la última jornada Moscú registró 5.782 nuevos casos y 75 decesos.