El desafío actual es proteger, valorar y difundir el patrimonio de Atacama, sea este material o inmaterial. Tarea no sólo de las autoridades, sino que de la comunidad en general. Los esfuerzos del Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio, universidades, municipalidades, corporaciones y fundaciones culturales, organismos públicos y privados, artistas, escritores, historiadores y ciudadanos que están conscientes de la trascendencia y fortalecimiento de la identidad y memoria, es vital en estos afanes, pero no es suficiente, a pesar que se avanza de manera significativa.
La ciudadanía observa los aportes de estos últimos años con la construcción del Museo Regional, -que será el más grande de Chile-, de la restauración de la Casa Maldini y Palacete de la Villa de Cristo, y de la pronta instalación del Archivo Regional en Copiapó; del Centro de Creación Artística y la reposición del Museo del Huasco en Vallenar; la puesta en valor del edificio Los Portales y la Iglesia Santa Rosa de Lima en Freirina; de la marcha de la Corporación Paleontológica y pronta inauguración de la Biblioteca Pública de Caldera; de la restauración del templo católico, templo presbiteriano y reciente estreno de la innovadora Biblioteca Pública de Chañaral, entre otras relevantes obras patrimoniales.
Cuando escribo qué falta por hacer en el ámbito patrimonial, recojo de manera constructiva las inquietudes de vecinos preocupados del ex Consistorial en Copiapó, de estatuas e inmuebles arquitectónicos dañados en ciudades de la región. Entonces viene la interpelación: ¿Qué hacemos para proteger nuestro patrimonio? ¿Existe conciencia en relación a la valoración y respeto de los monumentos? ¿Qué falta para producir un cambio de ese ignaro comportamiento? ¿Enseñar la historia, valores y tradiciones?
Finalmente, felicito las gestiones efectuadas en días pasados. Una de ellas por la gobernadora Paulina Bassaure, al entregar al Museo Regional de la placa "Juan Godoy", que se encontraba extraviada. Asimismo, las acciones conjuntas que se realizan para proteger con decoro los restos mortales de los héroes que se hallaban en la Cripta, ubicada en la alameda.
Omar Monroy
Director regional del Servicio Nacional del Patrimonio Cultural