Estudio para detectar covid en animales
El contagio entre humanos ha centrado el enfoque de la pandemia. La Universidad de Chile y el Colegio Médico Veterinario de Chile busca ahondar en otras aristas como las mascotas en una apuesta que es precisa. El origen de diversas pandemias fue un misterio por largos años. La peste negra en su momento no fue asociada a las pulgas de ratas, aunque científicos hoy plantean más bien que los vectores eran pulgas de las personas.
Un interesante estudio realizarán la Universidad de Chile y el Colegio Médico Veterinario de Chile que planea descubrir, entre otros aspectos, si las mascotas o animales de compañía son posibles reservorios de covid. "Una sola salud", es el enfoque que se le quiere dar para incidir en las políticas públicas, que parecen estar demasiado centradas en el ser humano y no en otros seres vivos, cuando precisamente de un grupo de estos, los murciélagos, habría surgido el coronavirus.
La apuesta es precisa. A pesar que se dice que no hay evidencia que demuestren que los animales provocan una transmisión comunitaria, esta pandemia cada tanto nos da sorpresas, tal cual pasó en otras crisis sanitarias.
Si nos remontamos a la peste negra que mató a millones en el siglo XIV, por largo tiempo no fue asociada a las ratas. Sin embargo, se descubrió que estos animales portaban la bacteria Yersinia pestis, la cual se propagaba en humanos a través de las pulgas lo que provocaba los contagios. Así cuando comenzó a difundirse esa teoría las personas fortalecieron la seguridad de las casas para impedir la entrada de estos animales. De todas formas en los últimos años, científicos han dicho que no eran las pulgas de las ratas las que propagaron la enfermedad en Europa, sino que más bien pulgas y piojos de humanos. En cualquiera de los casos, el denominador común eran los insectos.
El estudio que realizará el Colegio de Veterinarios y la casa de estudios superiores puede que no traiga resultados concluyentes en el corto plazo, pero sí le da un enfoque más amplio a una pandemia de la que aún hay muchas incertezas. Actualmente la tesis del contagio por aerosoles está primando y de hecho la idea del contagio por superficies ha perdido fuerza, aunque, como se mencionó, sacar conclusiones hoy puede ser muy apresurado.
Lo importante es estudiar cada una de las circunstancias y aristas que sean de interés ante eventuales contagios. El confirmarlas o descartarlas será un asunto que se resolverá más adelante.