Jani Dueñas, voz de "La divina comida": "Soy pésima en la cocina"
TELEVISIÓN. Espacio está en una atípica séptima temporada en pandemia.
Amelia Carvallo
Basado en el británico "Come dine with me", el programa de Chilevisión "La divina comida" pone en una misma mesa a cuatro celebridades nacionales que tienen la posibilidad de expresarse culinariamente y convertirse en mejor anfitrión de una cena.
Entre ellos, y sin verse en pantalla, está la actriz Jani Dueñas, quien pone la voz en off y busca el humor en cada capítulo. Ella cuenta que llegó en 2016 al programa porque los productores pensaron que sería bueno tener a una comediante para el rol que acompaña a los anfitriones mientras preparan, sirven y comen una cena con sus tres invitados. "También tenía que ser una locutora y como yo combino esas dos características, pensaron en mí", dice la hija del recordado Abraham Dueñas.
-¿Cómo ha sido llegar a una séptima temporada?
-Ha sido entretenido y estoy agradecida de tener trabajo. Sabemos que lamentablemente en estos tiempos no es algo tan usual, así que estoy contenta de tener la oportunidad de trabajar y pasarlo bien, además.
-¿Qué tan parecida eres a la voz en off que despliegas en "La divina comida"?
-Pasa lo mismo cuando uno se sube al escenario a hacer un número. Los personajes son partes de uno, están basados en la realidad, tienen opiniones y energías, pero está todo más amplificado. Es la televisión, el espectáculo, está direccionado. El rol de la voz en off es ser irónica, ácida, puntualizar cosas que pueden molestar a los invitados, pero también es ser simpática, encantadora y tener buena onda con la gente. De repente puedo ser súper puntuda, de repente parece como que fuera la vecina buena onda, la mejor amiga de alguien, voy jugando con eso y son todos aspectos de mí.
-¿Cómo es ser una voz en off?
-Es choro el rol, porque te da mucha libertad. Como tu cara no aparece y sobre todo siendo televisión, te libera mucho, puedes decir cosas y jugar, además que nadie te puede criticar demasiado, porque eres omnisciente, todo lo ves y todo lo sabes. Puedes ser muy cómplice de los invitados y también puedes serlo del público.
-Han sugerido un especial de voces en off para algún capítulo.
-Sí, lo han propuesto. O que esté yo como invitada. Les gusta fantasear con la idea de cómo sería de anfitriona. Encuentro muy bacán que la gente haga ese juego, lo tomo como un elogio a mi trabajo, pero no creo que pase. Si es que alguna vez lo conversamos pensamos que sería choro, pero representa un montón de dificultades técnicas y logísticas, pasar un límite que no sé si podríamos volver atrás. Quizá para un último programa.
Sin arreglines
"Soy pésima para cocinar; soy buena para otras cosas, hacerte un trago puedo", afirma Dueñas y dice que si a ella le tocara ser anfitriona, no haría "arreglín" ni se asesoraría, "trataría realmente de cocinar yo, porque es mucho más gracioso hacerlo mal que hacerlo bien".
-¿Lo más atractivo del programa?
-En el mundo de la televisión hay como una especie de casta social de famosos que la gente admira mucho y los ve como seres perfectos. Gusta mucho poner a la gente que sale en la tele en pedestales y lo bonito de "La divina comida" es que es muy democrática: en un mismo programa puedes tener a un político, una estrella de reality, un actor de teatro, a un animador y todos son lo mismo. Ves sus casas y los ves fuera de su rol, y ves que alguien se tomó una copa de más; los ves como seres humanos.