Junji celebra un nuevo aniversario nº 51 en un contexto diferente, pero con el mismo compromiso de siempre. Por otra parte, la pandemia por coronavirus ha provocado una crisis sin precedentes en todos los ámbitos, especialmente en de la educación, lo que ha dado lugar al cierre masivo de las actividades presenciales de instituciones educativas y jardines infantiles en todo el país y mundo. Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), a mediados de mayo de 2020 más de 1.200 millones de estudiantes de todos los niveles de enseñanza, en todo el mundo, habían dejado de tener clases presenciales en la escuela. De ellos, alrededor de 4 millones en Chile, y 2.500 párvulos en la Región de Atacama, aumentando ademas la deserción en jardines infantiles.
En este marco en Junji surge la necesidad de mantener la continuidad de los aprendizajes abordando mediante diferentes alternativas y soluciones nuevas formas de implementación del currículo, por medios no presenciales y con diversas formas de adaptación, priorización y ajuste. Para realizar estos ajustes se requiere considerar las características de los currículos, los recursos y capacidades del país para generar procesos de educación a distancia, los niveles de accesibilidad y desigualdad de condiciones y por, sobre todo, la realidad de cada comunidad educativa.
La pandemia transformó los contextos de implementación del currículo, no solo por el uso de plataformas y la necesidad de considerar condiciones diferentes, sin también porque el contexto de educación inicial y párvulos es diferente de la educación escolarizada, cubriendo desde sala cuna hasta nivel medio mayor donde los aprendizajes y competencias cobran mayor relevancia en el desarrollo integran de los niños y niñas. Es preciso tomar una serie de decisiones y contar con recursos que desafían a los sistemas escolares tradicionales, educadoras y docentes.
Es aquí, donde Junji y sus funcionarios y funcionarias han sabido leer y reconocer las necesidades y han generado un proceso de adaptación, flexibilización y contextualización curricular creativo donde se deben considerar elementos como la priorización de necesidades y objetivos de aprendizaje, junto a acciones que permiten lograr una mejor comprensión de la crisis y responder a ella de forma efectiva, involucrando a apoderados e incorporando especialmente aspectos relativos al cuidado, la nutrición y la salud, sin dejar de lado el pensamiento crítico y desarrollo integral en torno a actividades dinámicas y sociales, y al fortalecimiento de conductas de empatía y tolerancia entre otros.
Junji ha seguido fortaleciendo y cumpliendo su misión, tomando esta pandemia como una oportunidad de crecer y ampliar horizontes en vista de un nuevo futuro.
Luis Campusano Kemp
Director regional de Junji Atacama