Biden presenta el mayor plan de empleos desde la Segunda Guerra
EE.UU. Propuesta tiene cuatro bloques y contempla 2,25 billones de dólares para renovar infraestructura. Mandatario dijo que creará millones de trabajos y que su país será más competitivo que China.
Efe
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un plan de empleo centrado en la renovación de la infraestructura por un valor de 2,25 billones de dólares que prevé financiar con un alza del impuesto de sociedades y así generar millones de plazas de trabajo, aliviando de paso los estragos que ha causado la pandemia del covid-19.
"Es la mayor inversión en empleos estadounidenses desde la Segunda Guerra Mundial. Creará millones de empleos, empleos bien remunerados", aseguró Biden en Pittsburgh, ciudad industrial de Pensilvania.
"Nos hará más competitivos en todo el mundo, promoverá nuestros intereses de seguridad nacional y nos pondrá en una posición para ganar la competencia mundial con China en los próximos años", aseguró el mandatario.
La Casa Blanca detalló que esta iniciativa, bautizada como "America Jobs Plan" (plan de empleo estadounidense), prevé inversiones durante un periodo de ocho años y que dará trabajos "bien remunerados" a millones de personas.
Alza de impuesto
También explicó que la intención del Gobierno es financiar el plan con un alza al 28% del impuesto de sociedades, reducido ahora a mínimos desde la reforma fiscal de 2017, impulsada por Donald Trump.
La Casa Blanca calcula que tardará unos 15 años en recolectar a través del impuesto el equivalente a la inversión.
Biden defendió su propuesto ante la atenta mirada empresarial. "No tengo nada contra los millonarios y los multimillonarios. Yo creo en el capitalismo estadounidense", enfatizó y puso como ejemplo a Amazon, que aseguró utiliza resquicios tributarios para no pagar impuestos federales. "Esto está mal", sentenció.
Bloques del plan
Biden prevé repartir la gran inversión de 2,25 billones en cuatro bloques, siendo el primero el de la reconstrucción de la infraestructura, al que destinará 620.000 millones de dólares.
Con este dinero el Gobierno modernizará 32.000 kilómetros de carreteras y autopistas, reconstruirá una decena de puentes estratégicos y reparará 10.000 de menor tamaño.
También renovará puertos y aeropuertos, doblará la inversión federal en sistemas de transporte público y construirá una red de 500.000 cargadores eléctricos.
Un segundo bloque, al que se destinarán 650.000 millones, buscará invertir en acceso a banda ancha sobre todo para las comunidades rurales, agua potable, red eléctrica y vivienda pública. Como parte de este bloque, el Gobierno quiere reemplazar el 100% de las tuberías de plomo del país y también reducir la exposición a ese metal en 400.000 escuelas y centros educativos.
El Gobierno invertirá otros 400.000 millones en un tercer bloque que tendrá como objetivo contratar a trabajadores para el cuidado tanto de personas mayores como discapacitados. Los 580.000 millones restantes se destinarán a la investigación y el desarrollo, a la producción y a la formación.
"Es una inversión única en una generación en Estados Unidos, como no hemos visto ni hecho desde que construimos el sistema de autopistas interestatales y la carrera espacial hace décadas", dijo Biden.
Paso por el congreso
Una vez presentado, el plan requiere ahora de la aprobación del Legislativo, donde con toda probabilidad enfrenta la feroz oposición republicana.
Se trata del segundo paquete billonario que presenta Biden en menos de 100 días. Para hacer valer su débil mayoría en el Congreso, los demócratas tienen que usar un mecanismo que les permite aprobar de manera excepcional proyectos por mayoría simple en el Senado y no tener ninguna deserción.
32.000 kilómetros de carreteras y autopistas serán modernizadas, además de 10.000 puentes.