Efe
La Casa Real británica expresó que se siente "triste" tras conocer el sufrimiento de los duques de Sussex, Harry y Meghan, y reconoció que los problemas que expusieron en su entrevista en la televisión estadounidense son "preocupantes". "Los asuntos planteados, especialmente el de la raza, son preocupantes. Aunque algunos recuerdos pueden variar, (estos problemas) son tomados muy en serio y serán tratados por la familia en privado", dice un comunicado difundido por el Palacio de Buckingham.
En la nota, la reina Isabel II asegura que toda la familia está "entristecida al conocer en toda su dimensión lo duros que han sido los últimos años para Harry y Meghan".
En el escueto mensaje real, que se esperaba con impaciencia tras las revelaciones de la explosiva entrevista con Oprah Winfrey emitida por la televisión estadounidense en la noche del domingo, se asegura que Enrique, Meghan y su hijo Archie "siempre serán miembros de la familia muy queridos".
Según los medios británicos, esta será la única reacción oficial procedente del Palacio de Buckingham a las palabras de los duques de Sussex.
Meghan relató a Winfrey cómo un miembro de la familia real le mostró su preocupación acerca de cuál sería el color de Archie cuando la duquesa (de origen birracial) estaba embarazada y Harry confirmó que el racismo que sufrieron fue "en gran parte" la razón por la que ambos decidieron abandonar el Reino Unido.
¿Quién es el racista?
Desde el momento en que se emitió la entrevista la prensa británica busca identificar al miembro de la familia real que manifestó inquietud sobre el color de la piel del hijo de los duques de Sussex, Archie, antes de que el pequeño naciera, en 2019, y tras descartar a la reina Isabel II y su marido, el duque de Edimburgo, según dijo Oprah Winfrey: "Harry no compartió la identidad conmigo, pero me aseguró que si tenía la oportunidad de hacerlo dijera que no fueron ni su abuela ni su abuelo".
"Meghan y Harry: a la caza para identificar al miembro de la familia real que hizo un comentario racista sobre Archie", "Exigimos saber quién es el racista" o "¿Quién en la familia real cuestionó el color de la piel de su futuro hijo?", fueron algunos titulares de los periódicos británicos.
Mientras, la explosiva entrevista de los duques de Sussex dio impulso a los republicanos de Australia que buscan dejar de ser súbditos de Isabel II, tras el intento fallido del referéndum de 1999.
En Reino Unido, una encuesta de YouGov reveló que si bien el 36% de los participantes simpatiza más con la Familia Real y 22% dio su apoyo a Harry y Markle, el 48% de sondeados con edades comprendidas entre los 18 y los 24 años se mostró más solidario con los Sussex y apenas el 9% de los mayores de 65 años los apoyó.