Reformar o esperar
Señor Director: Que poco más de 400 días para el cambio de Gobierno, y con la salida del Ministro Ignacio Briones se abre la pregunta si de seguir con una reforma previsional, o bien esperar al próximo Gobierno para que lidere una reforma según sus propuestas de campaña, avaladas por la elección presidencial.
Hoy está en discusión un reforma previsional cuyos lineamientos están muy alejados a lo que el Presidente Piñera prometió en campaña, por lo que su electorado no ve con buenos ojos que del 6% de cotización adicional, un 4% se destine a un fondo de reparto, y que el otro 4% de propiedad de trabajador lo administre el Estado.
Tampoco las negociaciones previsionales actuales recogen las encuestas de la ciudadanía, en donde sobre el 50% de los encuestados quieren que el 6% de cotización adicional vaya íntegramente a su cuenta, y donde un 35% sostiene que se distribuya en partes iguales entre capitalización y reparto.
Lamentablemente la discusión previsional ha perdido un horizonte técnico, y si se va a hacer una mala reforma, es preferible que se haga con el respaldo de la ciudadanía con la próxima elección presidencial.
Eduardo Jerez Sanhueza
Trabajo informal: acciones desde el Estado
Las restricciones de movilización y cuarentenas totales, acciones para combatir el coronavirus, también han provocado un alto nivel de desempleo en diferentes actividades económicas. En respuesta el Estado ha generado políticas públicas como la Ley de Protección del Empleo y el Subsidio de Contratación. Estas medidas solo disminuyen los problemas de empleabilidad formal pero no considera a la informalidad, grupos de ingresos variables y comerciales ambulantes: casi un quinto de la fuerza laboral.
Cabe señalar que, en materia de protección social, se han realizado una serie de iniciativas que se centran en atender de manera económica los problemas originados por las condiciones epidemiológicas. En este sentido, se generó el Ingreso Familiar de Emergencia para hogares vulnerables, bono de apoyo a los beneficiarios del Subsidio Único Familiar, así como del Subsistema de Seguridades y Oportunidades. Se estableció además un fondo solidario de 100 millones de dólares a los Municipios para proveer ayuda focalizada a las familias más pobres. Y no podemos olvidar, que se agregan exenciones tributarias para la protección económica social de las PYMES.
Sin perjuicio de lo anterior, no ha existido ninguna política de Estado que se enfoque a combatir la precarización del empleo en base de las consecuencias económicas de los confinamientos. Las políticas en la materia no apuntan a apoyos en la regulación de este tipo de actividades, mediante programas de legalización de estos trabajos o de reconversión laboral para que las personas puedan acceder a empleos dentro del mercado formal.
Pablo Cornejo y Diego Durán, Grupo de Investigación Observatorio de Políticas Públicas, U. Autónoma
El Fact-Checking nominado al Nobel de la Paz
La primera víctima en una guerra es la verdad". Con esa frase se presentó al mundo la nominación de la IFCN (International Fact-Checking Network) al premio Nobel de la Paz. La nominación no solo destaca el trabajo de esa institución en particular, además posiciona la verificación y el chequeo de datos como actividades necesarias en los tiempos que corren, donde uno de los principales problemas es la infoxicación.
En Chile hay una decena de equipos dedicados a esta tarea en medios tradicionales, iniciativas independientes y un par de universidades (destacan la UAI y la UC). Gente joven con un alto compromiso, quienes combinan técnicas tradicionales de reporteo con herramientas digitales.
Un tema pendiente es el desarrollo de algoritmos. De esto puedo hablar como codirector académico del Diplomado en Periodismo de Datos y Fact-Checking de la Universidad Adolfo Ibáñez, programa que impartimos en conjunto la Facultad de Ingeniería y la Escuela de Comunicaciones y Periodismo. Las investigaciones más avanzadas en esta materia corresponden al llamado Deception Detection (detección de engaño) que incluye el chequeo de datos no solo en noticias, sino además currículums, avisos publicitarios, papers científicos, etc. Se trata de entrenar Algoritmos de Clasificación mediante Aprendizaje Automático Supervisado para detectar patrones y características de un texto y poder clasificarlo como + (verdadero) o - (falso).
Se necesita inversión. Las universidades las hacemos desde nuestro rol de aportar a sociedades más robustas, con pensamiento crítico. Los gobiernos debiesen verlo desde su misión de mantener una democracia saludable. Las empresas podrían definirlo como una oportunidad de combatir nuevas amenazas a la reputación y la confianza. El tiempo es ahora.
Carlos Franco, codirector académico Diplomado en Periodismo de Datos y Fact-Checking UAI