Proyecto potencia participación de jóvenes en la agricultura: una trabaja con "gallinas felices"
APOYO. El programa funciona con 15 jóvenes de la región entregando herramientas para evitar que dejen el sector productivo.
T radicional y estadísticamente siempre se ha asociado a la agricultura como una actividad para adultos o adultos mayores en todo Chile, sin embargo un puñado de jóvenes de Atacama se están activando en capacitaciones, asesorías e inversiones gracias al apoyo que INDAP está realizando con ellos como una forma darles más oportunidades de emprender y que los jóvenes puedan seguir en el campo haciendo agricultura y alimentando a muchos hogares.
A fines de diciembre 15 jóvenes rurales recibieron su certificación en cursos de Agroecología y Comercialización Digital que les permitirá complementar, fortalecer o reforzar sus ideas de negocios para que puedan seguir escalando sus ideas de negocios.
Huevos felices y abejas
De los 9 años los papás de Natalia Bruna decidieron ir a vivir en el campo y por eso para esta joven de 21 años la agricultura no es ajena "las cosas que hago en el campo y las labores que hago me llenan de satisfacción y me cambiaron la realidad totalmente, cuando chica les ayudaba a mis padres con las hortalizas y siempre tuve la idea de tener animales para complementar las labores del campo; pero uno cosa es ver y ayudar y otra es dedicarse casi por completo a ello y creo que uno debe combinar muchas horas de esfuerzo y dedicación con el cariño que uno siente por lo que hace".
Agregó que "yo combino la agricultura con mis estudios de ingenieria y cuando se dio la oportunidad de presentar mi propio proyecto a INDAP mis padres me apoyaron 100 por ciento y de esa forma comencé con la producción de gallinas felices y los huevos de campo". Hoy sigue manteniendo la producción de huevos y vendiéndolos en su terreno y eventualmente entregándolos a domicilio.
Pero Natalia desde pequeña también se sintió atraída por las abejas y hoy a través de fondos concursables del convenio INDAP-Prodemu integra un grupo de apicultoras en Copiapó. "Entré a la apicultura más apara aprender que para producir, pero ciertamente la coordinadora nos motivó mucho para lograr hacer subproductos de la cera de abejas lo que para mí representó una forma distinta dedicarse a actividades más tradicionales como sacar miel, por ejemplo, y eso me sigue motivando a trabajar con las abejas".
Para Natalia el factor que la llevó a dedicarse a las gallinas, huevos y abejas fue asistir a talleres sobre cómo producir subproductos de cera de abejas, de comercialización y otros que se han dado en estos años.