Copiapinos comentan qué esperan, qué falta y qué le regalarían a la ciudad
CONMEMORACIÓN. En el marco de su 276° aniversario, desde expertos en historia y patrimonio hasta ciudadanos "comunes y corrientes", hicieron buenos comentarios de la capital regional, como también algunas críticas entorno a las problemáticas que están pendientes de ser resueltas.
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Bajo el nombre de "San Francisco de la Selva de Copiapó" un 8 de diciembre de 1744 fue fundada la capital regional de Atacama, por el gobernador José Manso de Velasco. Más tarde, a mediados del siglo XIX, gracias al descubrimiento de los yacimientos minerales, la ciudad dio un importante salto en el desarrollo urbanístico y arquitectónico, llegando a ser la primera ciudad que contó con un ferrocarriles a nivel país, lo que la convirtió en una urbe eminentemente minera hasta nuestros días.
A 276 años de esta fecha, El Diario de Atacama conversó con diversos actores locales, quienes comentaron qué destacan, qué le falta y qué le regalarían a la ciudad. En ese marco, apuntaron a que es necesario valorar Copiapó desde el punto de vista histórico y patrimonial, para lo cual se requiere una mejor difusión de estas materias enfocada a la ciudadanía y, por otra parte, que urge construir más áreas de esparcimiento para la población y poner freno a los basurales y la contaminación generalizada en la ciudad.
historia y patrimonio
Acerca de los aspectos más destacables que abarca Copiapó y que la ciudadanía debería tener en cuenta, el historiador del Centro Cultural de la Región de Atacama, Vidal Naveaa, señaló que es importante tener en cuenta que "nosotros tenemos una ciudad hermosa, una de las más hermosas que hay en Chile. Pero como vivimos en ella, no nos damos cuenta que en realidad tenemos una historia inmensa", afirmó.
Por otra parte, Naveas apuntó a que indudablemente una de las cosas más grandes que identifican a Copiapó, es el patrimonio de la minería.
Según el historiador "eso es lo que más se puede destacar, lógicamente pasando por el descubrimiento de Chañarcillo, el trabajo de la Fundición de Tres Puntas, el Ferrocarril de Copiapó, entre otros acontecimientos".
Consultado sobre lo que le regalaría a la ciudad, Navea señaló que entregaría paz y tranquilidad y "que llegue luego la Constitución para que todos quedemos contentos y lógicamente que nuestra ciudad vuelva a resurgir", concluyó.
Por su parte, el museólogo que se desempeñó desde el año 1978 en el Museo Regional de Atacama y que actualmente se encuentra jubilado, Raúl Céspedes, indicó que un hecho destacable es la larga e importante historia de la ciudad, pero que otro aspecto que debe ser considerado es el patrimonio que tiene que ver con la flora y la fauna.
En esa línea, expresó que esto "a veces no se toma mucho en cuenta. Por ejemplo, con la pandemia, desafortunadamente no tuvimos acceso a lo que es el Desierto Florido (...) mucha gente de repente va y saca flores, se tira encima, andan los autos por arriba de las flores", lamentó.
Es por ello que Céspedes apuntó a que existe un desconocimiento e irresponsabilidad generalizada de parte de la comunidad. "Si nosotros lo vemos desde el punto de vista científico y patrimonial, es la única región con Desierto Florido con las características que hay", según indicó.
Además, el experto en patrimonio sostuvo que otro hecho que llama su atención es lo que ocurrió tras el Estallido Social, periodo en que fueron bandalizadas algunas esculturas de la localidad. "Independiente de si una persona es de derecha o de izquierda; ateo o católico; o lo que sea, está bien. Pero que exista un respeto por la historia y por esas estatuas, que fueron parte de la historia de nuestra ciudad cuando partió y hoy están rotas, pintadas, etcétera. El problema es que esa pintura se va yendo hacia adentro, como pasó con el moai de pascua en Caldera", explicó Céspedes.
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