Espacios protegidos en los barrios
Baldo Prokurica , Ministro de Minería, Daniela Noreña, Ejecutiva zonal norte de Fundación Fútbol Más
La generación de espacios protegidos para la infancia es uno de los pilares centrales de la intervención desarrollada por Fundación Fútbol Más. Con ello esperamos poder habilitar espacios de juego seguros en las comunidades para el sano desarrollo de niños, niñas y jóvenes de los barrios donde nos encontramos.
El contexto actual de emergencia sanitaria ha significado una serie de modificaciones al actuar de las organizaciones que trabajamos en los territorios, debiendo adaptar nuestro quehacer a las herramientas virtuales para seguir acompañando y promoviendo espacios protegidos para la infancia en los hogares.
Con el avance del plan paso a paso en las diferentes comunas de la región, comienza a hacerse visible la posibilidad de volver a interactuar en el territorio con las personas, pero teniendo en cuenta que la pandemia y emergencia sanitaria no ha terminado, debemos seguir manteniendo protocolos estrictos para seguir controlando los contagios.
Este escenario hace que las organizaciones que desarrollan intervenciones territoriales deban comenzar a pensar en cómo "volver" a los territorios considerando todas las medidas de seguridad, teniendo nuevamente que repensar la intervención para el contexto de desconfinamiento, pero con precauciones.
Seguir promoviendo espacios protegidos para la infancia hoy toma un papel relevante, puesto que debemos tener un rol educador y utilizar el espacio público de forma responsable, para que esto sea replicado por la comunidad y permita a niños, niñas y jóvenes seguir desarrollándose a pesar de las restricciones en las que nos encontramos. El desafío está en volver a promover espacios protegidos para la infancia en el territorio, hacer uso de forma segura del mismo y promover el derecho al juego.
Como organizaciones de la sociedad civil debemos ser capaces de seguir trabajando con las personas que se encuentran en situación de vulnerabilidad, con ellos idear estrategias y metodologías de intervención que permitan alcanzar nuestros objetivos, a pesar del escenario cambiante en el que nos encontramos.
2020, un buen año para la minería
Al hacer un balance de este 2020, las palabras pandemia y coronavirus, sin duda, serían los actores protagónicos. Sus nocivos efectos en más de 200 países, incluido el nuestro, han sido demoledores en los ámbitos sanitarios, económico y social.
En nuestro país, en poco más de seis meses de pandemia, se perdieron 1,8 millones de empleos, cifra que equivale a todos los puestos de trabajo creados en 10 años.
De tal magnitud es la crisis que estamos viviendo, que el Gobierno del Presidente Sebastián Piñera está inyectando más de US$30 mil millones en ayuda para quienes lo están pasando mal.
La minería también se ha visto afectada por la pandemia, debiendo ajustar dotaciones y turnos, activar protocolos de seguridad y posponer la construcción de nuevos proyectos. Sin embargo, gracias al notable esfuerzo y compromiso de sus trabajadores y trabajadoras, la minería ha seguido siendo el faro económico de la nación.
Las cifras positivas son concluyentes. El Imacec minero promedio anual de enero a septiembre fue de 1,7%, mientras el resto de las actividades productivas sucumbieron -9%-; se entregarán al Fisco casi US$3 mil millones; las exportaciones entre enero y octubre crecieron 6,2% (US$31.398 millones), la producción creció 0,4% y los costos se redujeron en -17%.
A ello se suman importantes avances en la sustentabilidad, como la reducción del uso de agua dulce, aumento de la salada y de la recirculación; y fuerte inversión en el uso de energías renovables, que permiten proyectar que a 2023 la mitad de las empresas operará con el 100% de este tipo de energía verde.
Una mención especial merece la treintena de emprendedores de nuevos usos del cobre, quienes, aplicando nano partículas del metal rojo a diversos productos sanitarios y de limpieza, están combatiendo el coronavirus con gran eficacia.
Este año también hemos podido sacar adelante la Política Nacional Minera 2050, que se ha podido desarrollar en las regiones del país de manera virtual, con la participación de más de mil personas. Este ejercicio de sostenibilidad es fundamental para marcar el derrotero de la minería en el siglo XXI.
En resumen, 2020 ha sido un buen año para la minería, y esperamos que 2021 sea aún mejor. La minería es pasado, presente y el futuro de Chile.