Derrotas partidistas
Es indudable que perdieron los partidos en el certamen de primarias para gobernadores y alcaldes del domingo 29 de noviembre. Aunque los "triunfadores" se paseen ufanos por las calles de la democracia que conquistaron los independientes el domingo 25 de octubre.
Los que se dicen ganadores de las primarias deberían analizar qué significan esos porcentajes exiguos de votación en el ámbito de dirigir los gobiernos locales futuros y si se considerarían legítimos representantes del Pueblo en abril del 2021.
En Copiapó hubo mesas con 16 sufragios lo que demuestra que la comunidad no está interesada en los mensajes de la mayoría de las colectividades partidarias que son alternativas de la vida política que han perdido vigencia paulatina en el tiempo, demostrando que en su mayoría no representan los intereses de los ciudadanos.
El tema de la participación debe ser analizado con claridad también por todos ya que existe la confusión, difundida por los "ideólogos" en dictadura, que "los señores políticos" son aquellos de los partidos políticos.
Sabemos que las colectividades políticas son legítimas alternativas ideológicas para un mejor funcionamiento de la POLIS. Debemos comprender que todos pertenecemos a la POLITICA porque deseamos el bienestar de esa polis, lo queramos a no.
Los apolíticos, otra "idea" de la dictadura, no existen porque serían aquellos que no desean el bienestar de su sociedad y aquella alternativa no está instalada en el ámbito de la ciudadanía.
Por ello, lo ocurrido el domingo 29 de noviembre es la demostración de lo apartado que están los partidos políticos de lo que la ciudadanía desea.
Hace más de medio siglo las colectividades políticas representaban, en gran parte, lo que el pueblo deseaba. No olvidemos que el Partido Radical fue fundado en Copiapó en el siglo XIX, el segundo más antiguo de A. Latina, y estuvo en la presidencia consecutiva desde 1939 hasta 1952 (Pedro Aguirre Cerda, Juan A. Ríos y Gabriel González ("El Traidor"). La DC arrasó con la denominada Patria Joven en 1964, desequilibrándose con su participación en los inicios de la dictadura militar de 1973.
En general, los PP se desvanecieron al engrosar sus militancias con" clientes" a los cuales se les ofrecía un buen pasar mientras estuvieran en el poder. Dejaron de ser sus militantes representantes de una ideología para transformarse en súbditos interesados de recibir granjerías del Estado.
La comunidad se dio cuenta de ello y "junto rabia", la que explotó en octubre del 2019 y se refrendó en el plebiscito del 25 de octubre del 2020.
Aquellos "triunfadores " que caminan ufanos por las calles de la democracia no deben entusiasmarse tanto porque ahora es el Pueblo el que determina su futuro que debe caminar por esas alamedas amplias donde todos podamos recuperar la esperanza que nos acerque a algo parecido a una realidad de bienestar.
Osman Cortés Argandoña
¿Se justifican las primarias?
Luego de una bajísima participación ciudadana es evidente que las elecciones primarias legales, una vez más, han sido un fracaso. Siendo así, ¿se justifica el costo que le significan al Estado? Se trata de elecciones políticas, hechas por políticos y para elegir a sus propios representantes. Un asunto que, dada la débil imagen ciudadana que poseen los partidos, se hace evidente que, al menos para elecciones regionales y comunales, se hace mucho más lógico buscar un camino diferente. Es decir, un rubo distinto, para designar candidatos y evitar mover a todo el aparato del Servel, para una elección con tan poca representatividad. Demás está decir que nuevamente quedan al debe los partidos políticos en lo que a participación ciudadana se refiere, y a la promoción de una equidad de género entre sus candidatos.
Felipe Vergara, analista político
Sólo les cree el 3%
Sin lugar a ninguna duda, los números no mienten, porque cuando son aproximadamente 14,7 millones, las chilenas y chilenos habilitados para votar y solo votan aproximadamente algo más de 400.000 de ellos, o sea alrededor del 3% del padrón, simplemente es la confirmación del paupérrimo grado de confiabilidad, que tienen las chilenas y los chilenos en la Familia Política & Asociados, que desde hace largo rato vienen mostrando las encuestas, o sea nada nuevo bajo el sol...
Pero muchos dirán, ¿Y qué pasó en el plebiscito?...
Esa es otra cueca, no deben olvidar, por ejemplo, que la ciudadanía por amplia mayoría, decidió hacer la Nueva Constitución, sin la participación de la Familia Política & Asociados, pero igual, hoy sus miembros se están disfrazando de independientes, o sea, una vez más, entre sus dichos (promesas) y hechos sigue habiendo un tremeeeendo trecho.
Luis Soler