Actores de la Educación proponen sus ejes en la redacción de una nueva Carta Magna
DEBATE. Profesionales apuntaron a que la Convención Constituyente podría ser una instancia para poner fin a la vulnerabilidad educativa y la brecha entre públicos y privados.
En el marco de los desafíos pendientes que tenemos como sociedad y que debiesen abordarse en la redacción de la nueva Carta Magna, la educación aparece como clave en el proceso y por ello el Diario de Atacama conversó con distintos representantes para conocer los puntos más importantes a considerar.
La mayoría de los entrevistados coincidieron en que en la Convención Constituyente, que comenzaría a partir del 2021, debe ser una instancia para abordar problemáticas como la vulnerabilidad en los establecimientos, la brecha entre escuelas públicas y privadas, junto con garantizar una educación de calidad a la población.
Cicilia Gatica, profesora que recorre a caballo por tres horas a diario para ayudar a sus alumnos y que fue reconocida en el certamen 100 Mujeres Líderes 2020 de El Mercurio; Carlos Rodríguez, presidente comunal Copiapó del Colegio de Profesores; Mauricio Hidalgo director de la escuela Totoral; Juan Pablo Moreno, presidente regional de la Federación de Instituciones de Educación Particular (FIDE) y Alejandra Arratia, presidenta de Educación 2020, reconocida fundación a nivel nacional, abordaron las temáticas.
"En Chile, muchos profesionales que no son docentes, pueden hacer clases"
"Existe una educación para los que pueden pagarla y una educación para pobres, derechamente"
¿Cuáles son las problemáticas más importantes a abordar en materia de educación en este proceso?
-Hoy en día con esta pandemia quedó demasiado claro la inequidad entre la educación pública y la educación particular pagada o subvencionada; nos pudimos dar cuenta que los niños de las escuelas de la educación pública no tuvieron acceso a computadores, tablets y dispositivos tecnológicos en general para continuar con sus procesos de aprendizaje. Entonces una de las dificultades gigantescas, fue la gran diferencia que hay entre la educación pública y la educación particular .
Además, hace tiempo existe inequidad en cuanto al acceso cultural para la educación pública. Una escuela particular tiene derecho a museos, a tremendos colegios con multicanchas e infinidades de cosas. Pero nosotros no tenemos eso.
¿Cómo cree que podría erradicarse la vulnerabilidad educativa en el país?
-Se puede, pero primero tiene que haber una educación cultural que vaya más allá de la escuela. No hay una política de Estado que garantice y valorice el trabajo docente. Urge que el profesor sea valorizado por el Estado, por la familia. Mientras el Estado no sea el principal ente en esta parte de esta política social y cultural que vaya mas allá de las escuelas, que integre a las familias como un ente importante en la educación de nuestro niños, vamos a seguir igual.
En otros países, los profesores son valorados y mejor pagados que ningún otro profesional.
En Chile, muchos profesionales que no son docentes pueden hacer clases. Entonces ahí también se desvalorizó la profesión docente, o sea un ingeniero puede hacer matemáticas, pero es como si el como el profesor se fuera a poner de abogado. Entonces yo creo que esas son las leyes que no deberían estar en la nueva Constitución.
¿Debe ser el Estado el sostenedor de los establecimientos públicos en Chile?
-El Estado debería ser el sostenedor, pero como ministerio. Con esto no quiero decir que los servicios locales no estén funcionando. En nuestro caso (SLEP Huasco) bien, pues se resguardan todos los recursos financieros de la escuela, se están gastando los recursos para mejorar los establecimientos, pero el Estado como ministerio debe hacerse cargo de la educación en nuestro país.
¿Cuáles son las problemáticas más importantes a abordar en materia de educación en este proceso?
-Una de las primeras cosas es la participación. Porque en todas las instancias, los individuos que ejercieron el poder durante todo este período desde el retorno de la democracia más la dictadura, derechamente hubo un abuso de imposición de condiciones. Nosotros en educación tenemos que replantearnos el sistema. En mi opinión, tenemos un verdadero sistema de apartheid, es decir, existe una educación para los que pueden pagarla y una educación para pobres, derechamente. Entonces esas brechas al final se marcan porque, por ejemplo, hay seis establecimientos y dos universidades de las cuales egresa prácticamente toda la elite empresarial y los altos cargos políticos en Chile. Por lo tanto, eso es concentración de poder.
Hoy todo está al ritmo de la oferta y la demanda del mercado y no apunta derechamente al rol que tiene la educación en la estructura de una sociedad. Debemos vivir no solo en lo económico, sino que tenemos que vivir en la igualdad, la justicia, la distribución de la riqueza, que son cosas tan fundamentales y en ese sentido nos preocupa la representatividad. Y que las personas que lleguen a esa instancia de discutir la nueva Constitución, no estén tan sesgados en el beneficio del poder.
¿Qué derechos deben garantizarse en materia de educación?
-Replantear todo el sistema educacional, hay que adaptarlo. Son dos cosas, tenemos que actualizarlo a los requerimientos de las nuevas realidades, pero también tenemos que dejarlo de ver como una instancia de utilidad, como un negocio. Sino que tiene que pasar a ser una responsabilidad del Estado.
¿Debe saldarse la deuda histórica de los profesores con la Convención Constituyente?
-Es evidente que tiene que saldarse toda esa deuda que se produjo que el año 81 donde los profesores no estuvieron afectos a un reajuste que fue para los empleados públicos.
Y por otro lado, el tema de la administración de los recursos destinados a educación y dentro de eso, uno de los más graves el tema de la deuda histórica. Asimismo, no han llegado a destino millones de pesos a los sectores más vulnerables. Por lo tanto, aparte de reparar la deuda que exista, tenemos que, en esta nueva educación, evitar estas falencias, esta falta de fiscalización.
Debemos tener un sistema educativo desde el punto de vista administrativo, mucho más expedito, más directo, muchas más filtraciones, que nada se pierda. Tiene que funcionar a la perfección. Si tenemos la administración, la infraestructura bien definida, sin ninguna falla, bien preparada, en forma óptima, vamos a tener un resultado óptimo.