Nagorno Karabaj: Putin habla de "tragedia" y hoy es reunión clave
CONFLICTO BÉLICO. El enclave territorial disputado por Armenia y Azerbaiyán ya reporta 280 muertos. Moscú se sumará como copresidente del Grupo de Minsk a Francia y EE.UU. para abordar el tema.
Efe
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, calificó de "tragedia" la guerra entre las fuerzas armadas de Azerbaiyán y Armenia en el enclave separatista de Nagorno Karabaj e instó de nuevo a un cese inmediato al fuego, mientras que hoy, Francia, Rusia y EE.UU., copresidentes del Grupo de Minsk de la OSCE, se reunirán para buscar soluciones al conflicto bélico.
"Esto es una tragedia. Nos afecta mucho. Porque Azerbaiyán y Armenia, Nagorno Karabaj, son todos territorios en los que viven personas que no nos son ajenas. Basta con decir que viven unos dos millones de azerbaiyanos en Rusia y más de dos millones de armenios, según nuestros cálculos", afirmó Putin en una entrevista con el canal de televisión Rossía-1.
"Esperamos que este conflicto termine en un futuro muy cercano. Pero si no se resuelve de manera definitiva, aparentemente esto está lejos, en cualquier caso instamos a un alto el fuego. Y hay que hacerlo cuanto antes", dijo el mandatario.
Rusia tiene buena relación con ambas naciones y suministra armas a los dos países, pero tiene una base militar en Armenia y es aliado de Ereván en la alianza político-militar postsoviética Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC). Putin recordó en la entrevista que Armenia es miembro de la OTSC y que por ende Rusia tiene "ciertas obligaciones" con ese país. "Pero las acciones bélicas, muy a nuestro pesar, continúan hasta hoy, pero no se llevan a cabo en el territorio de Armenia", indicó el presidente ruso.
"Estoy en permanente contacto con el primer ministro armenio y el liderazgo armenio no tiene ninguna queja sobre el cumplimiento de Rusia de sus obligaciones", sostuvo Putin.
Los bombardeos de las fuerzas armadas azerbaiyanas y armenias en Nagorno Karabaj continúan incluso durante la noche con ataques que no cesan en toda la línea de separación, informó el Ministerio de Defensa azerí.
Al mismo tiempo aseguró haber repelido un ataque armenio con misiles contra la sección de Yevlakh del oleoducto que conecta Bakú, Tiflis (Georgia) y Ceyhan (Turquía), el proyecto estratégico más grande de la región y que juega un papel importante en la seguridad energética de Europa.
La portavoz del Ministerio de Defensa de Armenia, Sushán Stepanián, calificó de "mentira descarada" esta afirmación, y recordó que Ereván ha dicho repetidamente que no ataca infraestructuras petroleras y gasísticas.
En tanto, los bombardeos continúan sobre la capital de Nagorno Karabaj, Stepanakert.
El Ministerio de Defensa de la autoproclamada república informó de la muerte de otros 40 soldados karabajíes en la zona de conflicto, por lo que desde el pasado 27 de septiembre el número de militares del Ejército de Nagorno Karabaj muertos asciende ya a 280.
Irán teme expansión
En paralelo, el presidente iraní, Hasan Rohaní, advirtió sobre la posibilidad de que se regionalice la guerra entre Armenia y Azerbaiyán y expresó su protesta a ambos Gobiernos por la caída de proyectiles en territorio de Irán, país con el que comparten frontera.
"Debemos tener cuidado para que esta guerra no se convierta en una guerra regional (...) Su continuación no es del interés de ningún país", dijo Rohaní. "La guerra debe terminar porque ningún problema se puede resolver con fuego y sangre", agregó.
En tanto, el alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores, Josep Borrell, alertó de la escasez de noticias y la desinformación sobre lo que está pasando en el enclave. Según él, la UE no tiene información suficiente sobre lo que acontece en NagornoKarabaj, lo que ha generado numerosas "noticias falsas"
27 de septiembre