Rubilar se reunió con loncos y machis entre manifestaciones
POLÉMICO DIÁLOGO. Se congregó con cerca de 20 mapuches en estadio de Temuco. Se registraron además nuevos ataques en la zona de Cañete.
Redacción
La ministra de Desarrollo Social, Karla Rubilar, participó ayer en Temuco de una reunión en la que dialogó con cerca de veinte loncos y machis, en el marco de un acercamiento del Gobierno con la comunidad mapuche. La actividad, rodeada de manifestaciones, se hizo un día después de que el Ejecutivo implementó un nuevo comité semanal, llamado Wallmapu, para enfrentar la situación de violencia en La Araucanía y Biobío. El "trawün" fue el mismo día del multitudinario funeral de Moisés Orellana, un joven de 21 años asesinado el martes con un disparo luego de un ataque incendiario en Cañete.
En la cita, celebrada en el estadio Germán Becker, también estuvieron el presidente de la Corte de Apelaciones de Temuco, Carlos Gutiérrez, y el intendente regional, Víctor Manoli.
Karla Rubilar calificó el encuentro como una "primera semilla de paz para cosechar justicia" y dijo que "no hay un solo grupo o una persona que se pueda atribuir la representatividad del pueblo mapuche. El pueblo mapuche es diverso por esencia, por su territorialidad, por su cultura. A nosotros como Gobierno lo que nos corresponde es valorar un proceso iniciado por loncos y machis que invitan y logran de una forma bastante histórica poder tener a los tres poderes del Estado en esta reunión".
Afuera del estadio, un grupo de mapuches protestó alegando no sentirse representados por el grupo que se reunió con el Gobierno y logró ingresar al recinto, pero no al salón donde se realizó el encuentro.
Crítica de giacaman
Mientras tanto, ayer en la madrugada en Cañete, en la Región del Biobío, personas encapuchadas quemaron cinco camiones y una grúa, tras amenazar a los conductores. Esto se suma al ataque incendiario de antenoche, en la misma provincia, en que una cabaña fue destruida y otras dos quedaron con daños parciales.
En Cooperativa, el intendente del Biobío, Sergio Giacaman, dijo que la muerte de Moisés Orellana a manos de alguien que "decidió dispararle a quemarropa es un llamado de atención al Estado. Esto ocurre hace más de 20 años y somos los distintos poderes los que tenemos que dar una respuesta contundente no solamente al alcalde (de Cañete), sino también a la familia de Moisés y a las demás víctimas de estas situaciones".
Giacaman dijo que desde junio ha habido 53 atentados en la región y que varios "se han vinculado al tema que denominan 'presos políticos mapuche', que de presos políticos no tienen nada". Auka Castro, vocero de un grupo de comuneros recluidos en huelga de hambre, cuestionó a Giacaman, pues los casos siguen en investigación y, según explicó, no se les ha podido "vincular realmente con crímenes".