A poco de iniciado el año escolar, se hicieron evidente las dificultades que un importante grupo de jóvenes de Diego de Almagro tenían para incorporarse a la plataforma virtual del Liceo Manuel Magalhaes; sitio que permite que los alumnos accedan a las clases a distancia que dan continuidad al año escolar.

Atendida la situación de alta vulnerabilidad social de estos estudiantes, los principales problemas eran la falta de computadores y la dificultad para acceder a la mencionada aula virtual, al no tener acceso a internet.

Por esta razón, y por intermedio de una acción mancomunada que involucró a la Seremía de Educación de Atacama, al Municipio Diego de Almagro, la compañía de telecomunicaciones WOM y la empresa local Gestión de Proyectos PRO, se logró habilitar los 236 equipos con un plan de acceso ilimitado a internet.

Esta acción es congruente con el Programa de Formación Minera que Gold Fields mantiene desde el año 2015 con dicho establecimiento educacional.

Plan Social Covid-19

El Plan Covid-19 de Gold Fields involucra recursos extraordinarios para lo que queda del presente año y todo el 2021. En este contexto -y atendido el impacto económico derivado de la pandemia- ya se han distribuido cajas que contienen alimentos no perecibles, kit sanitarios y juegos para niños a trecientas familias de Diego de Almagro, Chañaral y Copiapó. En los próximos meses se realizarán nuevas entregas, las que beneficiarán directamente a un total de 1.200 familias de alta vulnerabilidad y adultos mayores sin redes de apoyo.

Los orígenes de Diego de Almagro ex Pueblo Hundido, se inician en un caserío que se estableció en torno a la explotación de la mina Mantos Tres Gracias, durante el siglo XVII. Caserío que paulatinamente se acrecentó con la llegada del ferrocarril. Podemos decir que el mayor patrimonio en infraestructura ferroviaria de esta zona, está dado por la ex estación de Pueblo Hundido, que surgió en 1899 como una extensión del ferrocarril de Chañaral y que más tarde, gracias a los beneficios económicos del salitre y la necesidad de conectar las ciudades del norte con las de la zona central del país, se convirtió en el punto de intersección del Ferrocarril Longitudinal Norte.

Años más tarde, -alrededor de 1919- serviría de empalme del Ferrocarril de Potrerillos, que operó tanto para el traslado de pasajeros como de mineral.

Con esa significancia ferroviaria y minera, se fue forjando un poblado creciente y no sólo en lo físico sino en cuanto a las necesidades de sus habitantes respecto de organizar la convivencia y lograr la autonomía y propia decisión política y social de Pueblo Hundido. Así se organizaron una serie de instituciones que perseguían ese fin, estuvo el Comité Pro Pueblo Hundido y el Centro para el Progreso de Pueblo Hundido.

Pero fue definitivamente un 2 de junio de 1972, cuando el entonces Presidente de la República, Salvador Allende, aprobó la Ley que creó la Comuna Subdelegación de Pueblo Hundido y nombró a Florencio Vargas como su primer alcalde. Tal ordenanza entró en vigencia el 19 de agosto de 1972.

Así a los iniciales avances -como el primer Juzgado de Policía Local, luz para la totalidad del pueblo, camiones para el retiro de basura y la construcción de un cuartel- se fueron sumando muchos logros y hechos históricos, que de la mano de la minería y los trenes surcaron la identidad de Pueblo Hundido que, en el año xxxx cambió su nombre por el de Diego de Almagro.

Sin embargo podemos decir que ha sido en el transcurso de estos últimos 15 años que, Diego de Almagro ha experimentado notorios progresos en cuanto a su desarrollo. Disponiendo de todos los saneamiento básico, conectividad, escuelas de buena calidad, más áreas verdes y espacios públicos para el disfrute de la recreación, el arte, la cultura, entre otros.