La mineria, una esperanza para Atacama post pandemia
Isaías Zavala , Alcalde de Diego de Almagro, Baldo Prokurica Prokurica, Ministro de Minería
El actual escenario que vive el país producto de la emergencia sanitaria ha generado un alto grado de incertidumbre entre los chilenos a nivel nacional en el plano social y económico.
Esto último, tomando en cuenta que según cifras del Instituto Nacional de Estadísticas (INE) se estima una pérdida cercana a 1,8 millones de puestos de trabajo en los últimos doce meses lo que visualiza y pronostica un escenario económico complejo con efectos para el país.
En este mes que conmemoramos a la actividad económica más importante de Chile, queremos hacer un llamado como Gobierno a la Región de Atacama a apoyar al sector minero para que sus proyectos puedan ponerse en marcha como está ocurriendo en distintas regiones, debido a su capacidad para generar inversión, empleo y contribuir a que muchas familias superen la pobreza como ha ocurrido en el país en los últimos 30 años.
En Atacama la situación más emblemática la encarna el proyecto Rajo Inca de Codelco, que esperamos se ponga en ejecución en el corto plazo, considerando la incertidumbre que existe sobre su desarrollo por la demanda que interpuso el Consejo de Defensa del Estado (CDE) en contra la minera estatal.
Asimismo, nuestra región da cuenta de un escenario favorable en materia minera, con 13 proyectos en evaluación ambiental por US$ 1.380 millones, 33 iniciativas aprobadas ambientalmente y en tramitación de permisos sectoriales por US$ 6.869 millones y otras cinco obras en construcción por US$ 870 millones. De esta forma, se encumbra como la segunda región con más proyectos de inversión a nivel nacional.
Además, como Ministerio hemos puesto especial énfasis en los pequeños mineros de esta región durante este año, ya sea mediante el Programa de Transferencia Tecnológica para la Pequeña Minería Artesanal (PAMMA), a través de la asignación de recursos por $ 765 millones, es decir, un 11% más que en 2019, como también, con el Fondo Nacional de Desarrollo Regional (FNDR) donde se ejecutarán en 2020 unos $ 2.500 millones. Es necesario consignar que esta región es la que más recursos tiene asignados en ambas iniciativas.
En definitiva, confiamos en el rol que la actividad minera tendrá en el período post pandemia especialmente en Atacama, por ello reiteramos nuestro llamado a apoyar la materialización de sus proyectos para que más y mejor minería se lleve a cabo y más familias chilenas tengan esperanza y oportunidades para esta etapa que será extraordinariamente dura y compleja.
Las clases en el plebiscito
La pandemia trajo consigo el temor de la no realización del Plebiscito de octubre, que busca terminar con la constitución realizada en dictadura. Por cierto, en esa jornada está en juego la lucha de clases. Por un lado, los que buscan mantener todo, así como estamos y seguir lucrando con la educación y la salud, además de mantener los privilegios ganados con Pinochet. En el otro lado, está el pueblo, que lucha por mayor dignidad, justicia y oportunidades. Ese pueblo que se tomó las calles en octubre del año pasado, que lucha por los mapuches, por la dignidad de las mujeres y tantos otros temas.
Y es que esta pandemia, ha traído más pobreza o a sacado debajo de la alfombra, lo que algunos pretendían esconder. Porque tras esta crisis sanitaria, surgen más personas dispuestas a trabajar por menos, algo que conviene a los ricos y su sistema capitalista.
Y es que, en estos últimos tiempos, algunos de la clase privilegiada, auguraron que con el retiro del 10% de las AFPs, Chile sería un país bananero, otros en tanto, pensamos que esos dineros son de los trabajadores. Hay quienes señalan que no sabían que existía pobreza y aquellos que se conmueven por la ineficiencia de este gobierno.
Están los que criminalizan la lucha de los mapuches, haciéndolos ver como terroristas y, por cierto, quienes comprendemos que merecen ser tratados con dignidad. También vemos a quienes intentan demostrar que todo está bien y asumen con el paso a paso, la casi ganancia a esta pandemia, y, por otro lado, los que, con temor, ven que esta idea podría generar un nefasto rebrote. Están aquellos, como la alcaldesa de Providencia, que afirman que se le deben bajar los sueldos a los profesores y quienes, por el contrario, valoramos el gran aporte que realizan los docentes y asistentes, muchas veces con recursos propios, para mantener a sus alumnos y alumnos educados, principalmente en afecto y contención.
Con esto no quiero decir que se trata de una lucha de los buenos y los malos. Claro que no. Vemos en todo esto, dos clases de Chile. El de los Luksic, Said, Saieh, Yarur, Matte y Solari, secundados por la derecha capitalista, que cuida los privilegios. Y está el otro Chile, como dice por ahí un cantante, ese de la gente, que quiere y necesita mayor justicia, que grita con fuerza, por respeto e igualdad. Ese que busca un cambio de constitución, porque el pueblo se lo merece…