Las historias y preocupaciones de los trabajadores que deben seguir con su labores en cuarentena
RELATOS. Un conserje, la cuidadora del hijo de una funcionaria de la salud, un cartero, un barrendero y un químico farmacéutico cuentan cómo es seguir trabajando en este periodo de crisis sanitaria y los resguardos que han debido tomar.
Comenzó la cuarentena total obligatoria en la capital regional y una gran cantidad de personas han debido quedarse en sus hogares, sin embargo los trabajadores en servicios esenciales deben seguir ejerciendo sus funciones. El temor a contagiarse y que al mismo tiempo puedan infectar a sus seres queridos es la preocupación constante que tiene la mayoría de ellos.
Aunque no son trabajadores de la salud que estén en contacto directo con personas contagiadas con covid-19, su función sigue siendo fundamental en este periodo. A continuación un conserje, la cuidadora del hijo de una funcionaria de la salud, un cartero, un barrendero y un químico farmacéutico cuentan sus historias y cómo están viviendo este periodo de cuarentena y crisis sanitaria.
"Autocuarentena"
Alexis Torres es conserje y hace ocho años trabaja en el Edificio Atacama, aseguró que desde que comenzó la pandemia en la zona ha tenido un cambio de rutina en 360° y su preocupación principal es no contraer el virus para así no contagiar a su familia. Él antes vivía con su pareja y sus dos hijos, pero desde que inició la crisis sanitaria decidió hacer una "autocuarentena" y trata de no acercarse a sus seres queridos.
Sus padres arriendan piezas y él ahora se encuentra viviendo en una de las habitaciones, separado de su familia. Lo cual señaló que le afecta bastante emocionalmente.
"Es triste porque a veces tienes que hacer una videollamada con tus hijos, no puedes abrazarlos, que te estén llamando y te digan: Te quiero, quiero estar contigo papá. Eso duele, afecta demasiado (...) pero es una medida de precaución, estoy en una pieza y me quedaré ahí hasta que esto termine, porque sigo trabajando y es constante el riesgo, porque llegan personas desde afuera de Copiapó o que trabajan en mineras y podrían tener el virus, entonces hay que ser precavido", comentó Alexis Torres.
Diariamente debe tratar con bastante gente y sostuvo que "es un susto, porque uno no sabe donde han estado ni si han tomado las precauciones correspondientes, porque aunque sea un detalle puede marcar la diferencia". De igual forma, destacó que la administración del edificio ha implementado todas las medidas necesarias y eso le otorga más seguridad al asistir a trabajar.
De todas maneras, cuando llega al lugar donde está viviendo deja los zapatos afuera y su ropa de trabajo la mete a la lavadora. "Hay que tomar todas las medidas necesarias para prevenir y que esto no nos afecte, porque los contagios y fallecidos siguen aumentando (...) pero igual el riesgo está presente y hay que estar constantemente protegiéndose en su propia labor de trabajo, porque uno tiene familia por detrás y tiene que seguir trabajando para tener el sustento alimenticio", dijo.
Cuidado de un niño
Quien también debe continuar trabajando es Alison Villavicencio, ella cuida al hijo de casi dos años de una funcionaria de la salud y por ende, cuenta con un permiso especial para seguir trabajando en este periodo de cuarentena. Al igual que Alexis, manifestó que su mayor temor es contagiarse y llevar el virus a su hogar, por ello aseguró que siempre está tomando los resguardos necesarios.
"Yo tengo que venir a trabajar porque ella tiene turnos largos y tengo que cuidarle el bebé, sino ella no puede trabajar. Hace turnos de 12 horas, de ocho a ocho, y cada vez que le toca turno tengo que venir", comentó la cuidadora del niño.
En su hogar los únicos que salen es ella y su marido para trabajar, sus dos hijos se mantienen en el hogar y no salen desde que comenzó la pandemia. Ella se moviliza en locomoción colectiva y aseguró que cada vez que se sube al colectivo lo hace con la mascarilla correspondiente y es sagrado el uso de alcohol gel, una vez que llega a su destino siempre cumple con el lavado de manos.
Admitió que trabajar en el hogar de alguien de la salud, considerando que puede tener contacto con casos positivos en el Hospital, le genera un poco de inseguridad a ratos pero aseguró estar tranquila trabajando en estos momentos. "Igual me complica, a veces pienso en eso de que ella está en el Hospital que es donde más llegan contagios y esas cosas, pero también creo que va en uno mismo el cuidado y es necesario que siga trabajando", concluyó.
Entrega de cartas y paquetes
Santiago Cerda trabaja hace 15 años como cartero de Correos de Chile en Copiapó , es parte de los servicios esenciales y comentó que una de las complicaciones de seguir trabajando en la pandemia es el uso de la mascarilla, guantes y el protector facial que hace más incomodo y caluroso el seguir con sus labores, aunque reconoce que es necesario para evitar los contagios.
Ahora con la cuarentena en Copiapó hay algunas oficinas cerradas y no pueden entregar la correspondencia debido a que son correos certificados y necesitan la firma de las personas, pero indicó que por el lado positivo hay menos vehículos en la vía pública y a él le facilita movilizarse por las calles con su bicicleta.
"Es una medida de precaución, estoy en una pieza y me quedaré ahí hasta que esto termine, porque sigo trabajando y es constante el riesgo"
Alexis Torres, Conserje del Edificio Atacama
"Yo tengo que venir a trabajar porque ella tiene turnos largos y tengo que cuidarle al bebé, sino ella no puede trabajar. Hace turnos de 12 horas "
Alison Villavicencio, Cuida el bebé de una, trabajadora de la salud