El apego que daña
Andrea Zondek , Presidenta Fundación TACAL, Claudia Peñailillo Cronoro, Periodista, Licenciada en Comunicación Social
ELa dependencia afectiva puede generar conductas inadecuadas y frágiles que ocasionan serios daños a las personas. Se dice que la adicción afectiva es el peor de los vicios, por eso es necesario detenernos un instante y observar cómo nos relacionamos.
Amar al otro debe ser una experiencia maravillosa, divertida y sana. Por eso atención a esas impresiones como: "Mi vida no es nada sin él/ella" o, "Si me faltara, me mataría". Los expertos señalan que una buena forma de disfrutar del amor en pareja, sin caer en el apego adictivo, es mediante la independencia psicológica sin dejar de amar.
Así queda de manifiesto en el libro "¿Amar o depender?" de Walter Riso, donde se analiza cómo superar el apego afectivo y hacer del amor una experiencia plena y saludable. El texto señala que el apego puede tener distintas variantes. El apego a la seguridad y protección; a la estabilidad y confiabilidad; al afecto cuando se tiene baja autoestima; al bienestar y el placer, a la convivencia tranquila y a la paz.
El desapego no es desamor, sino una forma sana de correspondernos, sin posesión. Las parejas deben respetar el espacio del otro, y no que sean el centro de atención de nuestro mundo. En ocasiones, las personas no son capaces de poner término a relaciones complejas y prefieren mantenerlas, aunque no sean felices. Es importante reconocer aquellas enseñanzas tradicionales, con dogmas, donde se aprende a convivir por "las apariencias", sin valorarnos como individuos únicos.
Walter Riso en su libro cita a Hermann Hesse cuando dice que: "Él había amado y se había encontrado a sí mismo. La mayoría, en cambio, aman para perderse". Algunas personas no conciben el hecho de que sus parejas puedan disfrutar de otras cosas, sin ellas. Debemos ser capaces de avanzar, respetando a quien amamos con sus ideales y sueños.
Cuantas veces nos postergamos o, no escuchamos porque estamos ensimismados con nuestros propios intereses. Dejemos de controlar; de permanecer en pareja porque es cómodo, seguro y estable, cuando los sentimientos están enredados. La invitación es a vivir con autonomía. A ser capaces de hacer y deshacer, de equivocarnos para crecer. Relacionarnos sin perder nuestra independencia y autocontrol, disfrutando la soledad. En definitiva, amarnos desapegados y en libertad.
¿Y dónde están las mineras en materia de inclusión de personas con discapacidad?
En el Mes de la Minería, tenemos una gran oportunidad para evaluar el quehacer del sector en términos estratégicos para Chile, y también en su rol y liderazgo para enfrentar desafíos del siglo XXI que consideren la inclusión y la diversidad de personas con discapacidad.
Por ello, en Fundación TACAL revisamos las memorias corporativas (2018) de las empresas asociadas a 23 faenas mineras, para conocer de primera fuente los avances en materia de inclusión laboral de las personas con discapacidad ¿El resultado? Solo dos incluyeron acciones específicas en discapacidad y, las restantes, asociaron sus políticas de diversidad a género.
Desde nuestra perspectiva basada en 35 años de experiencia y más de 2.700 personas con discapacidad incluidas al mundo laboral, la minería tiene el gran desafío de ampliar su mirada de inclusión. Si bien es valorable contratar una persona con discapacidad, ello no implica ser una empresa inclusiva. Esto queda claramente demostrado en las memorias corporativas -un espacio donde las empresas resaltan justamente sus mayores logros-, ahí la mirada de sus equipos para enfrentar la diversidad e inclusión, es limitada.
En la Región de Atacama, las personas con discapacidad alcanzan el 23% de la población, promedio que supera la media nacional (17%), donde se estima que 6 de cada 10 personas no cuentan con empleo formal.
Dado que tenemos una Ley de Inclusión laboral para personas con discapacidad, es necesario avanzar en el cambio cultural de las empresas mineras.
Esto implica romper prejuicios del desempeño de las personas con discapacidad en el ámbito laboral. Así, cuando la inclusión se hace de forma adecuada, contratando según competencias y entregando conocimientos a los equipos, el resultado será de éxito.
Esta tarea no es fácil, las empresas requieren apoyo y acompañamiento. Por eso tenemos programas de apoyo para que las compañías mineras y proveedores de la minería, puedan comenzar dando cumplimiento a la Ley de Inclusión 21.015 que exige el 1% de personas con discapacidad contratadas, y avanzar paralelamente para permear la variable de inclusión en las principales áreas de las compañías: proyectos, faena, transporte, seguridad y proveedores.
En un año donde se nos ha puesto al límite como país, el aprendizaje debe ser que en Chile no sobra nadie. Todos debemos tener las mismas oportunidades.