Una cuarentena no es sinónimo de baja en casos
Puede estar la sensación de que un confinamiento con el que parte en Copiapó tiene fecha límite, lo que es errado. Fundamental es reducir la movilidad. Hay que tener claro que estamos en una cuarentena durísima no de un fin de semana, ni de una semana, sino que de 14 días. Hay que bajar los índices por el bien sanitario, para evitar más desempleo y más pymes quebradas.
La cuarentena es la medida más drástica que se dicta en la pandemia del coronavirus, pero no por ello es sinónimo de que bajarán los casos y que se borrarán todos los males sanitarios, económicos y de diversa índole.
Con esa premisa Copiapó debe empezar un confinamiento que va a ser una verdadera prueba de fuego. A diferencia de otras cuarentenas, no será por fin de semana ni una semana, sino que de 14 días para recién evaluar si la medida seguirá vigente o la capital regional pasa a la Fase 2.
Ante esto, la responsabilidad es fundamental. Está en juego la salud de las personas y por ello hay que bajar los índices, pero también hay un impacto a distintas escalas como el económico, el cual ya viene duramente golpeado por la pandemia, el estallido social y mucho antes en la capital regional por la falta de desarrollo de proyectos.
El desempleo puede seguir subiendo, mientras que el comercio deberá adaptarse a las nuevas modalidades como el delivery, situación que no podrán hacer todos y que terminará con más pymes en el suelo y quizás definitivamente quebrando.
Es hora de olvidar que hace una semana el Gobierno dejó a Atacama en Fase 3, donde se suponía que se podían hacer actividades recreativas y sociales de hasta 50 personas, para pensar en quedarse en casa y realizar trámites esenciales, siempre teniendo claro los pasos a seguir.
Se deben terminar con las fiestas ruidosas y masivas, que pueden ser un alto foco de contagio, pero para ello las autoridades y funcionarios deben ser inflexibles y hacer los rastreos en los sitios precisos, ocupando todos los métodos que hay para detectar posibles infracciones.
Pero también la comunidad es responsable de denunciar aquellas situaciones que pueden ser un peligro y si es que la autoridad hace caso omiso a los llamados, hay otros métodos como medios de comunicación y otros, que también cumplen un rol fundamental en visibilizar todo esto por el bien de la comunidad.