Investigan a nueve carabineros por dar información a cambio de bebidas, alcohol y cigarrillos
INDAGATORIA. Hace unos meses se iniciaron las primeras diligencias respecto a una botillería que funcionaba en horario de toque de queda, gracias a la protección de unos funcionarios que son acusados de entregar datos a un conocido comerciante de la comuna.
A pesar de la pandemia había una botillería que funcionaba en Copiapó en toque de queda, lo que -de acuerdo a una investigación de Fiscalía- era amparada por funcionarios de carabineros. Nueve de ellos estaban en la mira en una indagatoria por cohecho, ya que le brindaban protección y además información privilegiada de las fiscalizaciones al dueño del local "Santa Cecilia" ubicado en la población Ignacio Carrera Pinto de la capital regional.
Sin embargo, no son los únicos que están detenidos, sino que también el comerciante y su hija, por contrabando aduanero. Según la indagatoria, concurría a Chañaral para adquirir cigarrillos por contrabando y luego los vendía en su local comercial.
El comerciante fue detenido el martes, cerca de las 13.30 en el centro de Copiapó.
Tras esto, los policías a cargo de la indagatoria llegaron a cumplir con la orden de entrada y registro de la botillería donde había cigarrillos de contrabando. En ese instante la hija habría alertado a un carabinero respecto de la detención de su padre, lo que dejaba de manifiesto que sabía respecto al vínculo con los funcionarios policiales con su padre. Con estos datos, fue detenida.
La pandemia pudo haber sido el ingrediente que develó lo que ocurría entre los funcionarios de Carabineros y el comerciante y se desconoce desde cuándo existía esta protección policial.
LA CAÍDA DE LOS NUEVE
Algunos carabineros de dotación de la subcomisaría de Pedro León Gallo involucrados se enteraron que el comerciante había sido detenido y los temores de los involucrados se transformaron en realidad el miércoles cuando a cada uno de ellos les informaron la baja y los detuvieron por cohecho.
Ayer se les controló la detención a los nueve ex carabineros, los que escucharon en silencio la audiencia.
De acuerdo a los antecedentes conocidos en la audiencia de control de la detención, la que fue declarada legal, el fiscal de la causa, Luis Miranda Flores, comenzó hace unos meses una indagatoria. Esto a partir de antecedentes que daban cuenta del actuar ilegal de los policías, quienes entregaban antecedentes de fiscalizaciones y controles en periodo de toque de queda al comerciante dueño de una botillería en la capital regional.
"A partir de esta información la Fiscalía de Atacama ordenó distintas diligencias investigativas, las que fueron desarrolladas por personal del OS-7 y efectivos de Carabineros de la Región de Coquimbo. Con ello, se reunió información que llevó a la Fiscalía a solicitar la orden de detención en contra de los ahora imputados. Procedimiento que se concretó durante la jornada de ayer", dijo el fiscal Luis Miranda.
En la audiencia, se señaló que los funcionarios informaban actividades de fiscalización que se efectuaban por parte del Ejército, la PDI o Carabineros no relacionados con el grupo de personas de la subcomisaría de Pedro León Gallo. A cambio de esto aceptaban beneficios económicos, bebidas alcohólicas, cigarros y bebidas energéticas para continuar con el funcionamiento irregular del local, esto en el contexto de pandemia.
Además, según los antecedentes que se conocieron, uno de ellos al dueño de la botillería no solo le facilitaba protección para que no fuera infraccionado, incluso le facilitaba información de actividades de contrabando.
Entre los datos que se revelaron en la audiencia, en el allanamiento se incautaron las cámaras de seguridad del recinto.