Gracias a moderno aparato, Renato, un niño de 5 años puede oír: "Quiero escuchar una playa, música y animales"
HISTORIA. El pequeño copiapino nació con una malformación del conducto auditivo externo de su oído derecho. Una alianza entre Junaeb, Servicio de Salud y el Hospital Regional permitió que recibiera un equipo de audición por vibración ósea, el cual cambió su vida permitiendo que capte perfectamente la voz de sus padres y los sonidos de su entorno.
Con mucha felicidad y ansias de gozar en plenitud de una buena audición, el pequeño Renato Monroy Castro, copiapino de 5 años, empezó la semana, esto porque desde el lunes puede compensar una malformación del conducto auditivo externo de su oído derecho, condición que tiene desde su nacimiento. Esto porque gracias a un equipo de audición por vibración ósea entregado gracias a una alianza entre la Junta Nacional de Auxilio Escolar y Becas (Junaeb), el Servicio de Salud y el Servicio Otorrinolaringología del Hospital Regional.
La condición de Renato no fue detectada hasta un día después de su nacimiento, indicó Alejandra Castro, la madre del menor, agregando que lo que más quiere su hijo en estos momentos es oír cosas como el sonido de la playa y los animales.
Condición
Consultada sobre la afectación de la malformación de Renato y cómo se sintió el menor al escuchar con su audífono por primera vez, Alejandra explicó que "según los exámenes médicos tiene entre un 20% y 30% de audición, es como si escuchara con un oído tapado (...) yo me había hecho ecografías en 3d, 4d y nunca salió el problema hasta que nació".
"Al principio se quedó impactado, estaba en silencio y miraba para todos lados, como que estaba asumiendo lo que estaba pasando en su cuerpo y su cerebro, como captaba los sonidos (...) él feliz, ahora de hecho (ayer) en la mañana lo único que quería era que le colocaran su audífono para escuchar bien, ayer (lunes) igual estuvo todo el día con el audífono sin ningún problema, llegó a la casa y se lo mostró a todos aquí", mencionó Alejandra.
Y respecto al cómo fue escuchar a plenitud por primera vez, el propio Renato respondió que "quiero escuchar una playa, música y animales. Quiero escuchar mi gallina y los pollitos".
Mientras que en cuanto a una eventual cura para la malformación del pequeño, su madre comentó que "según los doctores el otro año se puede operar, la otorrina dijo que es un microchip que se le pone en el cerebro y eso lleva las vibraciones para que él pueda entender mejor, y a los 8 o 10 años se le hace la operación estética".
Adhear
La condición de Renato impide que un audífono común y corriente le permita escuchar, por lo cual la gestión para ayudarlo