El ministerio de Salud informó ayer de 173 nuevas muertes producto del covid-19, totalizando 2.648 en el país, en medio de crecientes y fuertes cuestionamientos por la metodología que está empleando para registrar y comunicar los fallecimientos provocados por el virus.
Los decesos reportados corresponden a los inscritos el día anterior en el Registro Civil, en virtud de la nueva forma adoptada por el Minsal, y no a los acaecidos en las últimas 24 horas, sino a los últimos días. En concreto, el subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, especificó que 20 fallecimientos se registraron el martes pasado, 60 corresponden al lunes, 22 son del domingo 7 y el resto, 71, son de antes del 7 de junio. De esta forma quedó al descubierto que, según el conteo del ministerio de Ciencia, entre el 26 de mayo y el 4 de junio fallecieron más de 100 personas a diario y en forma consecutiva, totalizando en ese período 1.147 víctimas fatales.
Ayer también se informó de 5.596 nuevos contagios en las anteriores 24 horas, de los cuales 5.089 son sintomáticos y 507 son asintomáticos. Los infectados ascienden a 154.092. Junio "va a ser de los meses más duros", afirmó Zúñiga.
Dudas sobre el conteo
Sobre los cambios metodológicos, el epidemiólogo de la Universidad del Desarrollo Manuel Nájera dijo en Cooperativa que "es increíble el desastre comunicacional, la forma de decir las cosas como para que casi no se entiendan. Hoy el Minsal puede contar con la información, no solo de los PCR positivos o pendientes, sino también de los casos probables, porque los médicos han puesto en la causa básica de muerte covid-19". Entonces, planteó que "lo que dice el ministro (Jaime) Mañalich tiene un problema, porque reconoce que tiene la información, pero que no la quiere entregar".
Danuta Rajs, exdirectora del Departamento de Estadísticas e Información de Salud (DEIS), expuso que la metodología que ha propuesto el ministro (Andrés) Couve (Ciencias) para el registro de los decesos por covid-19 "es extremadamente riesgosa, porque va a perder una buena cantidad de casos, pues él piensa hacer minería de datos, buscando ciertas palabras en las causas de muerte. En tanto no busque todas las palabras que los médicos pueden utilizar para designar la causa de muerte por covid-19, que siempre son muchas, un sistema como ese no va a tener el efecto esperado". Dijo también que en sus casi 50 años de ejercicio profesional, no conoce países miembros de la OMS que no se ciñan a las recomendaciones de este organismo.
Couve, en radio Universo, defendió el cambio metodológico para el conteo de fallecidos y dijo que es "un avance muy significativo", pero reconoció que "sin duda no es el sistema óptimo".
Sin embargo, el subsecretario Zúñiga descartó que el Gobierno cambie nuevamente el criterio para acercarlo al de la OMS, el cual indica que se debe contabilizar dentro de los fallecidos por coronavirus a todos los que tengan un cuadro compatible con covid-19, tengan o no un examen PCR, test que sí es considerado por el Minsal para dicho registro. "No es bueno estar cambiando a cada rato las metodologías, porque se produce una confusión en la ciudadanía y eso es precisamente lo que queremos evitar", dijo Zúñiga.
Más cuestionamientos
Muriel Ramírez, epidemióloga y académica de la U. Católica del Norte, comentó en 24 Horas que "hubo una comunicación errada por parte de la autoridad que hizo que la gente se relajara" y criticó la estrategia inicial de la autoridad sanitaria, conducente a que "era necesario que todos nos contagiáramos para lograr una inmunidad grupal". A su juicio, "esto es muy errado porque, primero, la inmunidad grupal toma mucho tiempo y afecta a muchas víctimas".
También la exseremi de Salud de la Región Metropolitana Rosa Oyarce criticó la mirada del Gobierno y dijo, en radio La Clave, que al comienzo se vio al brote como "un problema sanitario epidemiológico". Y sentenció: "Si yo veo que es una emergencia, como un terremoto grado 12, entonces veo que se me vino abajo todo. Si se hubiese tomado como una emergencia total, la situación hubiese sido otra".
Gobierno descarta autonomía regional
El ministro de Salud, Jaime Mañalich, descartó que los gobiernos regionales tengan mayor autonomía para decretar cuarentenas. Aseguró que el tema fue conversado ayer con el presidente Sebastián Piñera y se concluyó que se continuará con el mecanismo que se está aplicando. "A través de la seremi o los intendentes, todos los días hablamos con todas las seremis del país, se escucha y se obtiene una información muy vigorosa respecto de cuáles son las necesidades en cada lugar y cuáles son las medidas necesarias", dijo Mañalich. "Nos parece que escuchando a todo el mundo, hay que tener un mecanismo centralizado en la toma de decisiones basado en datos objetivos", añadió.
Casos dramáticos
En La Granja, ayer el alcalde Felipe Delpin se refirió a la situación que vive una familia (una madre y dos hijas menores de edad) que, ante el colapso de los cementerios, pasó dos días con el cadáver de una familiar en su domicilio, pues el dueño de casa también se encuentra internado con coronavirus. "Su muerte ha traído más dolor a nuestra comunidad. Lo que hemos visto es un drama terrible", dijo Delpín. El subsecretario de Redes Asistenciales, Arturo Zúñiga, se refirió a la denuncia de discriminación que se presentó en el hospital Félix Bulnes tras la muerte de Óscar Walter Díaz, un paciente de 38 años de edad con síndrome de Down contagiado de covid-19. Según familiares, Díaz no habría contado con asistencia médica. "La política del Gobierno es que no debe existir ninguna discriminación, menos con capacidades diferentes", comentó Zúñiga, indicó que existe una "una auditoría médica del caso" y el hospital negó discriminación.
331 ventiladores había ayer disponibles en el país. Las personas conectadas a uno de estos aparatos eran 1.379.